Fuente: INTERPORC

Aunque Australia es un mercado de mediana dimensión en cuanto a población (25,8 millones de habitantes en 2020, con un 86% de población urbana), constituye un mercado de alto interés comercial por su muy elevado poder adquisitivo (46.105€/hab./año de renta per cápita en 2020); y sobre todo por su avanzado modelo socioeconómico, ocupando una de las primeras posiciones mundiales en cuanto a Índice de Desarrollo Humano y en cuanto a facilidades para realizar negocios. Tal vez estas ventajas como mercado pueden llegar a compensar el sobrecoste que representa la enorme lejanía geográfica de España, así como la especial estructura geográfica del país en la que cada ciudad se suele convertir en un mercado diferenciado.

Australia cuenta con un potente y avanzado sistema agroalimentario, así como con un experimentado modelo de comercio exterior, tanto en exportaciones (es un importante exportador cárnico, aunque no de porcino). Como en importaciones. Y en el caso concreto del sector porcino, entre 1970 y 2020 ha tenido lugar un intenso proceso de reestructuración, modernización y tecnificación de las estructuras productivas de ganado porcino en Australia, pasando de unas 40.000 granjas en 1970 a las aproximadamente 1.300 granjas de 2020, manteniendo un censo de 2,24 millones de cabezas.

También se ha reducido de forma importante, en los últimos años, el número de industrias cárnicas operativas en el sector, debido a la absorción de negocios de pequeño tamaño por parte de otros de mayores dimensiones; de forma que actualmente la industria de la carne de cerdo en Australia está muy concentrada y el 60% de la producción corresponde al 5% de las empresas del sector.

En 2020 la producción de carne de cerdo en Australia ascendió a 419.000 toneladas, significando un incremento del 16,4% respecto a la producción en 2013, porcentaje que pone de manifiesto una indudable trayectoria de crecimiento de la producción porcina en este país; en 2020 se sacrificaron 5,40 millones de cabezas de porcino; una parte de esta producción es destinada al consumo en fresco que obligatoriamente debe proceder de cerdos sacrificados en el país; otra parte es destinada a la producción de elaborados, la cual precisa ser complementada con importaciones para abastecer la demanda interior.

En 2020 el mercado australiano contó con una “Utilización Interior Aparente” (UIA) de carne de cerdo superior a las 537.000 toneladas, que supuso un incremento del 15,23% respecto a 2013, aunque un retroceso del 8% respecto a 2019, debido en este caso al impacto de la pandemia Covid-19, y muy especialmente al fuerte retroceso del consumo en el canal HORECA (que representa más del 30% del consumo cárnico en Australia). La vacunación masiva y el final de las restricciones de movilidad seguramente permitirán en 2021 un fuerte incremento del consumo de carne de cerdo.

El consumo total cárnico en Australia es bastante elevado (entre 90-100kg/hab./año) y ha estado creciendo en los últimos años. En 2019/20 el reparto de dicho consumo habría sido un 46% en carne de ave, un 25% en carne de vacuno, un 24% en carne de cerdo y un 5% en otras carnes.

Existe en el mercado cárnico australiano un crónico e importante desfase entre producción doméstica y UIA de porcino; desfase que es obligado cubrir mediante importaciones; en 2020 Australia importó 160.300 toneladas de carne y elaborados de cerdo, indicando un incremento del 11,22% respecto a 2013, aunque también un significativo retroceso respecto a 2019, consecuencia de las estrictas medidas restrictivas implantadas por las autoridades australianas ante la epidemia de PPA asentada en Asia y especialmente en la isla de Timor Oriental, muy próxima al norte de Australia.

En 2020 las importaciones australianas de carnes y elaborados de cerdo han procedido de muy pocos mercados entre los que no figura España (5 exportadores ya aportan más del 96% de las importaciones australianas de carne de cerdo):

  • EE.UU.: 52,9%.
  • Dinamarca: 21,53%.
  • Países Bajos: 12,62%.
  • Irlanda: 5,71%.
  • Canadá: 3,28%.

Las exportaciones del sector porcino español a Australia solo representaron el 1% de las importaciones totales de este mercado, superando las 1.675 toneladas, básicamente jamones y paletas curados, y preparaciones y conservas de cerdo.

Las importaciones de porcino del mercado australiano se concentran básicamente en carnes congeladas, teniendo todavía escasa relevancia las importaciones de productos elaborados:

  • Carnes congeladas: 91,69% en volumen.
  • Elaborados del porcino: 8,31% en volumen.

A pesar del escaso desarrollo de las importaciones de elaborados de cerdo por parte del mercado australiano, es indudable que deberán experimentar significativos crecimientos en el futuro, lo cual puede representar una cierta oportunidad para el sector porcino español; aunque si se tiene en cuenta la tradición cultural británica de los consumidores australianos, es muy importante analizar y valorar muy bien dicha tradición a la hora de diseñar la oferta exportable de productos elaborados que se vaya a destinar a los consumidores australianos.

Un aspecto de especial relevancia a tener en cuenta en el planteamiento de futuras estrategias de expansión de las exportaciones sectoriales al mercado porcino australiano es, sin lugar a dudas, el rápido e intenso arraigo que están teniendo entre los consumidores australianos la preocupación por la sostenibilidad medioambiental, el bienestar animal, la economía circular y demás políticas de lucha contra el cambio climático; y sobre todo, la creciente incorporación de los productos ecológicos a la cesta de la compra de dichos consumidores.

Por otra parte, en las estrategias de exportación de porcino a Australia es imprescindible tener en cuenta factores muy especiales condicionantes de dichas estrategias, como serían, entre otros, la gran distancia existente y consiguientes elevados costes de los transportes, la enorme amplitud geográfica de este mercado, la fuerte concentración de la población en unas pocas ciudades (que se configuran como auténticos mercados diferenciados), las exigencias de adaptaciones de los productos a las rigurosas normativas alimentarias y de etiquetado australianas, la complejidad de la documentación a tramitar, la fuerte implantación de los agentes/importadores, los elevados costes de inspecciones (RCFyRSC), así como de la tramitación aduanera, etc.

Una importante barrera de entrada de la carne de cerdo al mercado australiano radica en la obligatoriedad de respetar el conjunto de rigurosas normas que regulan la introducción de este producto en el país. Se hace necesario, por ello, conocer las políticas de protección, normativa alimentaria, de etiquetado y composición, así como obtener los permisos y documentación necesarios antes de realizar cualquier operación comercial.

También ha de tenerse en cuenta la existencia de un esquema de inspección aduanera con 2 categorías diferentes, Risk Category Food, con inspecciones más frecuentes para los productos que entren dentro de la misma, y Random Surveillance Category, cuya tasa de inspección es del 5%. Para el caso del jamón español, desde 2017 se ha cambiado su clasificación dentro del esquema de inspección aduanera, dejando de estar considerado producto de alto riesgo (Risk Category Food) para pasar a estar bajo las condiciones de inspección de Random Surveillance Category.

Las empresas interesadas en exportar carne y elaborados de cerdo a Australia, deben obtener un permiso de importación del Servicio de Inspección y Cuarentena de Australia (AQIS). El tiempo de obtención del permiso, una vez realizada la solicitud, es de aproximadamente 1 semana. Las autoridades australianas reconocen los establecimientos autorizados para el comercio intracomunitario.

En cuanto al mercado de la carne de cerdo, la Comisión Europea comenzó a negociar su apertura. En noviembre de 2017, una Delegación de Inspectores de Australia realizó 1 visita de inspección de sistema a España y también a otros países de la UE (Alemania, Hungría y Croacia). Aunque el resultado de esta visita fue satisfactorio, las negociaciones de la UE no avanzaron y es ahora cada Estado Miembro quien debe negociar bilateralmente con Australia.

Por tanto, la esperada apertura del mercado australiano para las exportaciones españolas de otros productos como carne cruda y embutidos, no permitidos en la actualidad, dependerá de cómo transcurran en los próximos meses las negociaciones que están llevando a cabo el Ministerio de Agricultura español y australiano. Una vez que Australia concluya la evaluación de la información del país presentada para conseguir esta apertura, es previsible que las autoridades de ese país deban llevar a cabo visitas de inspección a España.

Principales ferias agroalimentarias en Canadá:

  • THE GOOD FOOD & WINE SHOW (Sidney y Perth).
  • FOODPRO (Melbourne).
  • TASTE. (Melbourne).
  • CANTEEN CONFERENCE (Perth).
  • FINE FOOD AUSTRALIA (Melbourne y otras).
  • FANTASTIC FOOD + DRINK SHOW (Sidney).
  • NATURALLY GOOD EXPO (Sidney).
  • ADELAIDA FOOD & COOCKING (Adelaida).
  • FOOD SERVICE AUSTRALIA (Sidney).

Caracterización del país/mercado

Producción, consumo y autoabastecimiento de carne y productos del porcino

Evolución del censo porcino

Balance de autoaprovisionamiento

Importaciones de carne y productos del cerdo

Principales proveedores de carne y productos del porcino

Tipología de productos importados

Principales proveedores por tipología de productos importados

Exportaciones españolas al país/mercado

Estructura y evolución de las exportaciones españolas por productos

Evolución de las exportaciones españolas de productos frescos y elaborados

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