Fuente: INTERPORC

El mercado filipino del porcino presenta algunos importantes “Factores de Oportunidad”:

  • Cuenta con una población de más de 109 millones de habitantes con una relativamente elevada concentración de la población en torno a la capital Manila (más de 15 millones de habitantes en el entorno de “Metro Manila”).
  • La carne de cerdo es muy popular entre la población filipina y representa la principal fuente de ingesta de proteína entre dicha población, muy por encima de la carne de pollo y de la carne de vacuno (casi producto de lujo esta última). Los filipinos tradicionalmente venían consumiendo en torno a los 18-19 kg/hab./año, si bien en 2020, como consecuencia del fuerte impacto de la epidemia de PPA propagada por toda Filipinas y del consiguiente incremento del precio del porcino, dicho consumo se redujo a los 12,2 kg/hab./año, circunstancia que probablemente se mantendrá en 2021 para después regresar a los niveles de consumo anteriores a la PPA.
  • Filipinas normalmente venía produciendo en torno al 80% del consumo interior, precisando importar el resto, lo cual indica una estrecha dependencia de las importaciones, que habían crecido significativamente en 2018 y 2019; sin embargo, a causa de las medidas tomadas para luchar contra la PPA y el férreo control de las importaciones, éstas redujeron algo su importancia como porcentaje del mercado interior, hasta significar no más del 16,4% del mismo, circunstancia que probablemente cambie en 2021 ante la obligada apertura de las importaciones de porcino para frenar la fuerte escalada de los precios en el interior.
  • En 2020 España se constituyó como el primer proveedor de carne de porcino de Filipinas hasta aportar a este mercado el 28,2% de las importaciones de porcino realizadas por el mismo, superando así a tradicionales principales proveedores de Filipinas, como eran EE.UU., Canadá, Francia y Países Bajos.

Junto a estos importantes “Factores de Oportunidad”, también son de indudable importancia otros “Factores de Riesgo” que interesa tener en cuenta al valorar el acceso a este mercado.

  • Se trata de un mercado con altos niveles de pobreza, con muy limitada renta promedio (la renta per cápita no supera los 2.900 €/per cápita) y con salarios extremadamente reducidos en general, todo lo cual indica, por consiguiente, una muy limitada capacidad de compra y la consiguiente dificultad para acceder a productos de alto valor añadido, salvo por parte de una pequeña parte de la población más acomodada.
  • También es un mercado con significativas dificultades para la “realización de negocios” (el índice Doing Business” ocupa el puesto 124 del mundo); se caracteriza además por una enorme complejidad logística (consecuencia de las 7.107 islas que configuran el país, aunque casi toda la población se concentre en 2 grandes islas: Luzón y Mindanao).
  • Filipinas importa casi exclusivamente carnes congeladas de porcino (32,2% de las importaciones totales en volumen), despojos de porcino congelados (46%), y tocino y manteca (16,8%), quedando un pequeño resto de un 4% aproximadamente de importaciones de conservas y preparaciones de cerdo, y un 1% de embutidos curados y cocidos siendo prácticamente inexistentes las importaciones de productos curados y salazones.
  • La importación de carne de porcino está fuertemente gravada en Filipinas, existiendo una amplia casuística y volatilidad de los aranceles, así como ciertas barreras a la importación (como por ejemplo la existencia de cuotas máximas de importación). Efectivamente, el Gobierno mantiene una posición muy proteccionista sobre el sector porcino, con fuertes restricciones en la regulación de las importaciones. El Gobierno Filipino suele condicionar las autorizaciones de importaciones de carne de porcino hasta compensar el déficit entre (consumos + exportaciones) y producción local.
  • El sector porcino local se centra en atender las necesidades de carne fresca del mercado. Sólo el 15% de la producción se destina al sector de la transformación, por lo que en 2020 y 2021 el Gobierno Filipino se ha visto obligado a permitir la importación de porcino para compensar la escasez externa y abastecer a la industria procesadora. Así, la carne de cerdo importada se destina principalmente al sector transformador y no a la venta directa de carne refrigerada o congelada.
  • Aún no existe una percepción definida de España como país productor de carne porcina de calidad. Por su parte, si bien los embutidos son un producto de consumo habitual en Filipinas, la mayoría no son los procedentes de España, que si bien se consideran de calidad superior, tienen precios todavía muy altos, sobre todo en comparación con los precios de los productos italianos (salami o prosciutto) que presentan precios más competitivos.
  • El mercado de Filipinas es muy sensible al precio, uno de los principales factores decisorios de compra. Una amplia mayoría de la población, con rentas medias y bajas, es consumidora activa de productos cárnicos procesados, elaborados por la industria transformadora local, que importa el 85% de la carne. De esta manera, el cliente de la empresa española exportadora de despojos sería en la mayoría de los casos la industria procesadora local.

España lleva desde 2013 acreditada para la exportación de carne de porcino y sus derivados a Filipinas, puesto que las autoridades de este país reconocen el sistema de control e inspección español.

La exportación de carne y despojos de porcino a ese país requiere la autorización específica por parte del MAPA de los establecimientos productores, y todos los establecimientos de la cadena deberán ser españoles estar autorizados por lo que las salas de despiece y centros de re-envasado autorizados deben proveerse de establecimientos también incluidos en la lista de establecimientos españoles autorizados.

La carne y despojos objeto de exportación debe proceder de animales nacidos y criados en España, o en un país que disponga de acreditación de sistema otorgado por las Autoridades Competentes de Filipinas. La carne y despojos debe llegar a su destino final en Filipinas en un plazo inferior a 6 meses desde la fecha de sacrificio producción.

Este registro de autorización específica no es aplicable a los establecimientos elaboradores que exporten a Filipinas productos cárnicos procesados (secados, salados, en salmuera o ahumados, etc.).

Por otra parte, para que las autoridades sanitarias filipinas autoricen la entrada de la mercancía en el país, es responsabilidad del exportador verificar que el importador local cuenta con todos los permisos/licencias necesarios para la importación de la mercancía en el país, debiendo cada envío estar amparado por el correspondiente “SPS Import Clearance”, que emite el Bureau of Animal Industry del Departamento de Agricultura de Filipinas al importador, y que debe quedar reflejado en la parte relativa a la Descripción de la mercancía del certificado sanitario de exportación.

Principales ferias agroalimentarias en Canadá

  • IFEX PHILIPPINES, (Pasay).
  • SIAL MANILA, THE ASEAN FOOD INNOVATION EXHIBITION, (Manila).
  • AFEX ASIA FOOD EXPO, (Manila).
  • LIVESTOCK PHILIPPINES, (Pasay).
  • MAFBEX, (Manila).
  • WOFEX, (Pasay).

Caracterización del país/mercado

Producción, consumo y autoabastecimiento de carne y productos del porcino

Balance de autoaprovisionamiento

Importaciones de carne y productos del cerdo

Principales proveedores de carne y productos del porcino

Tipología de productos importados

Principales proveedores por tipología de productos importados

Exportaciones españolas al país/mercado

Estructura y evolución de las exportaciones españolas por productos

Evolución de las exportaciones españolas de productos frescos y elaborados

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