Fuente: INTERPORC
El sector porcino español se ha convertido en el primer proveedor de carne de porcino del mercado neozelandés, por delante de otros proveedores como Canadá, EE.UU., Australia, Dinamarca, Alemania o Polonia. De forma que en 2019 más del 20% de las compras de carne de porcino realizadas por Nueva Zelanda en el mercado internacional procedieron de España; aunque consistieron, en cerca de un 97%, en carnes congeladas, siendo un 2,5% el porcentaje de exportaciones de productos curados.
La posición competitiva del “producto carne/elaborados de porcino” en Nueva Zelanda está en clara desventaja respecto a las tradicionales fuentes proteicas de los neozelandeses: carne de vacuno y ovino, y leche; por ello constituye un mercado muy especial para los productos agroalimentarios de origen animal importados desde la UE. No obstante, también es cierto que el consumo per cápita de carne de porcino en Nueva Zelanda, ahora situado en torno a 24 o 25 kilos, ha venido subiendo progresivamente en los últimos 10 años; y dado que en ese periodo la producción doméstica de porcino se ha mantenido más o menos estable (en torno a las 45.000 o 50.000 toneladas), el incremento del consumo interior ha tenido que cubrirse con crecientes importaciones.
En cualquier caso, también es obligado referirse a otras características muy concretas: la extraordinaria distancia de España; las crecientes preferencias de los consumidores por los productos ecológicos, veganos, sin alérgenos y bajos en grasas y azúcares; la fuerte competencia que suponen, en general, los alimentos y bebidas australianos y británicos; y también el todavía escaso peso del turismo visitante o de negocios que acude a Nueva Zelanda.
Los intercambios comerciales entre España y Nueva Zelanda no son muy importantes por el momento, aunque favorables para España (exporta a Nueva Zelanda por valor de 250,5 millones de euros e importa por valor de 174,3 millones de euros); de hecho, el segundo renglón exportador español a Nueva Zelanda lo constituyen las exportaciones de carnes y despojos congelados (cerca del 15% del total de las exportaciones españolas a Nueva Zelanda en 2019).
No obstante, y aún a pesar de todo lo anterior, también es necesario destacar otras características del mercado neozelandés: su elevada renta per cápita y consiguiente capacidad de compra; la óptima apertura a las iniciativas de negocio procedentes del exterior, el multiculturalismo de su población y amplitud de gustos gastronómicos e interés por los productos de calidad; el hecho de que España ya es el primer proveedor de porcino de Nueva Zelanda; la elevada profesionalidad de los operadores de la distribución y la fuerte implantación del canal on-line; y también el fuerte y continuado crecimiento de la población.
En el sector porcino neozelandés operan muy pocas granjas (unas 100 o 120 granjas comerciales de porcino) aunque de gran dimensión (por encima de 3.000 reproductoras por granja) con un 50% de ellas operando en régimen abierto o extensivo. Anualmente se llevan a sacrificio en torno a 665.000 cerdos con un rendimiento canal promedio en torno a los 70 kilos.
Por otra parte, el inicio de negociaciones con Australia y Nueva Zelanda para el establecimiento de un acuerdo de libre comercio permite pensar que, una vez producidas u entrada en vigor, podrá suponer la aparición de nuevas oportunidades de exportación para las empresas españolas.
Uno de los principales problemas al que deben hacer frente las empresas españolas es la estricta normativa sanitaria y fitosanitaria. En Nueva Zelanda las labores de inspección y auditoría de la mercancía que llega al país las lleva a cabo el Ministry for Primary Industries. Así mismo, desde ese Ministerio se gestiona los caladeros de pesca, incluyendo las licencias y las cuotas. Por otra parte, FSANZ (Food Standards Australia New Zealand) es el organismo encargado de dictar los estándares, tanto australianos como neozelandeses, para productos de alimentación, tanto en lo relativo a su composición como a su empaquetado y etiquetado.
De cara al futuro Nueva Zelanda ofrece algunas interesantes oportunidades de mercado a los exportadores de porcino españoles, tanto por el posicionamiento exportador ya logrado por el sector, como por el favorable clima de negocio que ofrece la economía neozelandesa, la apertura comercial de ésta, el atractivo papel de este lejano país ante otras economías de zonas o islas cercanas, y sobre todo por el déficit de proteína de calidad de origen animal que en el futuro pudiera generarse en este mercado ante el crecimiento de su población, sus opciones exportadoras y su acotada capacidad de producción propia.
Desde 2014 existe un certificado sanitario consensuado para la exportación de carne y productos cárnicos de porcino cocidos y curados procedentes de España a este país.
En el caso de la carne, pueden exportarse directamente cortes listos para el consumo y envasados para la venta directa al por menor que no excedan los 3kg por paquete y que no lleven carne picada, sin incluir cabeza y cuello, y sin ganglios. En los demás casos, puede exportarse carne fresca para su posterior procesado en plantas de transformación autorizadas de Nueva Zelanda.
Principales ferias agroalimentarias en Canadá:
- Foodtech & Packtech (Auckland).
- Waikato A&P Show (Hamilton).
- Central Districts Fields Fair (Feilding).
- Fine Food New Zealand (Auckland).
- Fields Days (Hamilton).
Caracterización del pais/mercado
Producción, consumo y autoabastecimiento de carne y productos del porcino
Balance de autoaprovisionamiento
Importaciones de carne y productos del cerdo
Principales proveedores de carne y productos del porcino
Tipología de productos importados
Principales proveedores por tipología de productos importados
Exportaciones españolas al país/mercado
Estructura y evolución de las exportaciones españolas por productos
Evolución de las exportaciones españolas de productos frescos y elaborados