Durante 2018, China importó 1,2 millones de toneladas de carne de cerdo fresca y congelada, 2% (24,000 toneladas) menos que en 2017. Además, importaron 947.000 toneladas de despojos de cerdo, un 23% (290,000 toneladas) menos respecto al año 2017.
Hubo algo así como un cambio en los proveedores durante 2018, con Alemania superando a España como el mayor proveedor de carne de cerdo fresca y congelada. Las importaciones desde Alemania aumentaron un 8% (16.600 toneladas), mientras que los envíos desde España disminuyeron un 8% (17.900 toneladas). Esto probablemente sea debido a la interrupción temporal en el acceso a algunos proveedores alemanes claves a principios de 2017. Las importaciones desde el Reino Unido registraron un aumento de casi 4.000 toneladas, hasta un total de 50.000 toneladas durante el año 2018.
Las importaciones de carne de cerdo fresca y congelada de los Estados Unidos disminuyeron un 48% (80.000 toneladas) respecto al año 2017, debido a la guerra comercial en curso. La carne de cerdo y los despojos estadounidenses enfrentan un arancel adicional del 50% para los envíos a China, después de que China tomara represalias a los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio chinos. Mientras tanto, China triplicó (+100.000 toneladas) las importaciones de carne de cerdo de Brasil durante 2018 en comparación con 2017, con 150.000 toneladas, esta subida esta relacionada con el cierre temporal del mercado ruso a la carne de cerdo brasileña.
Históricamente, Estados Unidos ha sido el principal proveedor de despojos a China. Por lo tanto, la guerra comercial en curso ha hecho que las importaciones de despojos chinos disminuyan significativamente. Durante 2018, las importaciones chinas de despojos de los Estados Unidos disminuyeron 57% (240.000 toneladas) respecto al año 2017. Los envíos de Dinamarca, Alemania, Canadá y España también registraron descensos, sin embargo, los envíos de despojos del Reino Unido se mantuvieron estables.
En general, la presión que enfrentaron los volúmenes de importación en China respecto al año pasado, refleja tanto la guerra comercial como los bajos precios internos a principios de año. En meses más recientes, la interrupción del transporte de cerdos en vivo, en respuesta a la Peste Porcina Africana ha hecho que los precios del cerdo aumenten en el sur, lo que refleja una escasez de carne fresca. Sin embargo, parece que todavía hay suficientes suministros de carne congelada disponibles en las regiones del norte, que evita que se produzca un aumento en la demanda de productos importados, los cuales también se congelarían. No obstante, varias organizaciones pronostican una disminución significativa en la producción de carne de cerdo china a finales de este año, lo que se espera que ofrezca algún estímulo a la demanda de importación.
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