Fuente: INTERPORC
Estancamiento de los precios
Estabilidad total de las cotizaciones del despiece en España durante el mes de junio, mientras que en el resto de la UE ha habido moderados avances. Este estancamiento de la carne, mientras el cerdo ha seguido subiendo, ha llevado a un estrechamiento de los márgenes del matadero. En Francia, en cambio, el mercado de la carne ha mantenido la lenta progresión que ya sostuvo en mayo, aunque algunos tipos de lomos hayan cedido. En Alemania, los precios de los jamones se han recuperado, mientras que el resto del despiece se ha mantenido sin cambios. La única excepción han sido las agujas, que bajan precios reflejando la decepcionante temporada de barbacoas en todo el centro y norte de Europa: primero, las lluvias y el frío penalizaron estos consumos y, después, en junio, han sido las desacostumbradamente altas temperaturas las que han vuelto a penalizar la demanda. En general, está costando mucho mantener el nivel de precios de la carne alcanzado tras la escalada de la primavera: esa subida fue provocada por la fuerte demanda china y esta se ha retirado del mercado europeo en junio. El problema actual es cómo repercutir ese nivel de precios en el consumo interior europeo, constantemente presionado por la debilidad de los consumos interiores. La negociación con la gran distribución comercial es la asignatura pendiente para esta segunda mitad de año.
Consumo interior versus demanda china
La carne, igual que sostuvo la subida del cerdo en primavera, le ha puesto freno en este inicio de verano, En otras palabras, la exportación a China impulsó el fulminante despegue de los precios europeos y americanos del cerdo, pero los consumos interiores han sido incapaces de mantener los niveles alcanzados gracias a esa demanda exterior. Pese a ello, el cerdo solo ha bajado en junio en EEUU, donde la producción sigue marcando récords históricos cada semana y la exportación sigue penalizada por la guerra comercial con China (aranceles). En cambio, en la UE los precios se han sostenido, ya que la limitada oferta en vivo se ha equilibrado con una demanda plana, mientras que en Brasil han protagonizado una fuerte escalada porque la exportación a China empezó más tarde allí y convive además con la posibilidad de exportar a Rusia, destino cerrado al resto del mundo porcino. La subida de los precios interiores chinos vuelve a despertar las expectativas exportadoras europeas de cara a la salida del verano. Si se confirma, la UE deberá competir con los brasileños, cuyo precio actual ya es superior al de EEUU y está muy cerca del europeo, mientras que las posibilidades de que EEUU aproveche la teóricamente mayor demanda china que se espera dependen más de la diplomacia que del comercio.
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