Fuente: INTERPORC
Lenta mejoría
El mercado europeo de la carne de cerdo ha mejorado lentamente a lo largo del mes de febrero, abandonando al menos los tapones y excesos de oferta que hubo en enero, pero sin conseguir materializar con claridad mejores precios todavía. Poco a poco, las producciones cárnicas van disminuyendo, igual que la oferta de cerdos desciende estacionalmente. Los stocks de congelado sigue siendo comparativamente bajos en relación a otros años, sobre todo en el norte de la UE donde el temor a la PPA sigue privilegiando las ventas en fresco. La nota positiva es que la bonanza climatológica hace confiar en un adelanto del inicio de la temporada de barbacoas y los mejores consumos primaverales, y que, hacia final de mes, ha empezado a detectarse un incipiente mayor interés comprador por parte de los importadores a China, donde el agujero de producción que está dejando la PPA ha de notarse en una mayor necesidad importadora a lo largo de este año y, seguramente, también en el siguiente.
De momento, en febrero los avances más significativos de precios en el despiece se han dado en España, básicamente en la segunda mitad de mes, mientras que en Francia e Italia han dominado todavía las depreciaciones, sobre todo en el caso de los jamones. En Alemania, los precios de la carne han subido puntualmente una semana, pero el resto del mes han seguido estancados, presionados por la todavía elevada oferta y una demanda sin nuevos impulsos claros.
Bajista EEUU
Al otro lado del Atlántico, los precios en EEUU se han seguido moviendo a la baja, ya que la producción aumenta semana tras semana (en enero y febrero, en torno al +5% interanual) y los americanos necesitan tener un jamón barato para poder exportar a México bajo aranceles.
China, en el ojo del huracán
Sin duda, los efectos del factor sanitario sobre la producción porcina son la gran cuestión a que se enfrenta el sector porcino mundial este año. La PPA ha repartido focos en China a lo largo y ancho de prácticamente toda su geografía y, además de perturbar el comercio interior de cerdos y productos porcinos, ha comportado una liquidación masiva de su cabaña: a los sacrificios sanitarios por PPA hay que sumarle un fuerte aumento (y anticipación) de la matanza de cerdos, fruto del temor de las granjas libres de PPA a verse afectadas por focos o cierres. El resultado es una gran disponibilidad de carne de cerdo en estos momentos en China, que les permite dilatar en el tiempo el mostrar sus necesidades al mundo. La gran pregunta es hasta cuándo. En función de eso, la siguiente pregunta no es si subirán o no los precios en Europa, sino en qué cuantía y rapidez lo harán.
Pero, dentro de la UE, el temor a que la PPA pueda pasar a Francia o Alemania es el talón de Aquiles de 2019, ya que supondría cerrar una parte importante de la exportación de estos países y obligarles a vender más dentro de la UE. El mundo bascula peligrosamente entre el posible exceso de oferta en la UE y la cuantificación del exceso de demanda en China, dependiendo de cómo evolucione la PPA.
Y no menos incertidumbres tiene EEUU, con una producción camino de otro récord en 2019 y la necesidad de exportar más. La competencia en Asia está siendo muy dura en este inicio de año. Y queda por saber si China se comprometerá a comprar más carne de cerdo en EEUU (¿cuánta?) para poner fin a la guerra comercial entre ambos países.
Deja un comentario