Análisis del mercado de la carne en mayo

Fuente: INTERPORC

Claros y sombras en la carne

Con algunos altibajos, el despiece ha seguido progresan­do en valor durante el mes de mayo, pero ya sin la velo­cidad con que lo hizo en marzo y abril. Se ha tratado más ahora de consolidar el nuevo nivel de precios más alto alcanzado tan rápidamente. La climatología en el centro y norte de Europa (lluvias, frío) tampoco ha ayudado, al penalizar el inicio de la temporada de consumos de carne en las típicas barbacoas.

Así, en España, las cotizaciones prácticamente no se han movido en mayo (apenas +1,6% la panceta), lo que, junto con el mantenimiento al alza de la cotización del cerdo, ha ido erosionando los márgenes del matadero, pero ha estabilizado el mercado de la carne. En Alemania, subi­das (jamón) y bajadas (paleta) de los precios, mientras que en Francia el balance del mes de mayo es positivo para prácticamente todo el despiece, pese a los decep­cionantes resultados de las ventas interiores a causa de la climatología. Más complicada ha sido la situación en Italia, donde el lomo baja su precio con amplitud (¡-20% a lo largo de este mes!), a diferencia del resto de merca­dos europeos donde ha conseguido estabilizarse.

EEUU, sin aranceles en México

En EEUU, la carne muestra también altibajos: aunque el balance del mes muestra una subida global de precios, estos han avanzado con dientes de sierra, presionados en alguna ocasión por la elevada disponibilidad de oferta que sigue habiendo semana tras semana. En cualquier caso, la panceta ha empezado a registrar su típico au­mento estacional de la demanda y ha subido precios en un +8%, mientras que el jamón ha conseguido una mo­derada recuperación (+4%) tras conocerse que México le­vantaba los aranceles al porcino de EEUU. Sin embargo, los aranceles siguen vigentes en China para EEUU, aun­que en mayo han seguido habiendo anuncios semanales de venta para exportación de porcino estadounidense a este destino.

El foco de atención sigue siendo China

Aunque en este mes de mayo China ha adoptado un perfil más bajo (o, mejor dicho, normalizado, tras el fuerte tirón de marzo y abril) en sus compras en Europa, el gigante asiático sigue centrando toda la atención del mundo. Sus necesidades de proteína son obvias, más allá de que la PPA les haga perder el 10%, el 20% o el 30% de su producción: en cualquier caso, es mucho y el vacío de porcino deberá llenarse también con otras carnes. De hecho, China ya está incrementando sus im­portaciones de vacuno, sobre todo, desde finales del año pa­sado y, en abril de este año, igual que ha sucedido con porcino, ha disparado también sus compras internacionales de vacuno y pollo. Los operadores se mantienen ahora a la espera de lo que debería ser la segunda oleada de compras chinas, ya de cara a la segunda mitad de año. Primero, China deberá haber absorbido todo el stock de carne congelada de que dispone: a 1 de julio, los mataderos más grandes deberán analizar toda su carne y, si da positivo de PPA, será destruida (los de me­nor tamaño, lo hacen desde mediados de abril). Disponen además ahora de toda la carne importada en esta primave­ra. Esta situación no debe hacer olvidar que, más importante que la demanda china, es la bioseguridad española: hay que seguir extremando las medidas de precaución, porque toda la exportación descansa en la ausencia de focos de PPA.