Análisis del mercado del cerdo vivo en junio

Fuente: INTERPORC

Un inicio de verano moderado

Tras las fuertes subidas de esta primavera, las cotizacio­nes del cerdo en la UE han registrado avances moderados en este inicio de verano, reflejando la apatía de una de­manda que, falta de estímulos en la carne, no va tras los cerdos. Así, los mercados se mantienen estabilizados al alza, ya que, frente a esta plana demanda, lo cierto es que la oferta en vivo es todavía más limitada.

En España, el cerdo ha subido un +3,1% a lo largo del mes de junio. Es la demanda la que debe acomodarse al nivel bajo de la oferta, con descensos continuados de los pe­sos medios sin que hubiera hecho calor todavía (al me­nos, hasta el final de mes). Sin embargo, esta subida de la cotización no se ha hecho de forma continuada, ya que los mataderos han intensificado su presión para detener o contener la revalorización, presionados a su vez por el pesado mercado de la carne en toda Europa, la negativa de los importadores chinos a aceptar precios más altos (incluso bajando sus precios de compra de subproductos y jamones) y el estancamiento de las subidas del cerdo en el resto de la UE. Así, el cerdo ha ido intercalando semanas de moderadas subidas con otras de repetición: la tenden­cia del mercado se presume alcista por lo limitado de la disponibilidad de cerdos, pero esa tendencia se ve muy acotada por los problemas de valorización de la carne. Solo caídas pronunciadas de los pesos han sido capaces de mover al alza la cotización y, aun así, el mismo alto ni­vel que esta alcanzó en primavera ha actuado de freno a nuevas progresiones.

En Alemania, lo ajustado de la oferta de cerdos ha sido to­davía más evidente, con un descenso de la matanza que ronda el -4% (1 millón de cerdos menos que el año pasado) en lo que llevamos de año. Sin embargo, los intentos de subir el precio del cerdo han chocado de frente con la opo­sición de los mataderos. Al final, los ganaderos han revisa­do a la baja sus pretensiones alcistas y, tras una discutida subida al empezar junio, la cotización se ha estancado, con apenas un +1,7% de revalorización en el conjunto del mes. También aquí los problemas de la carne, con una de­cepcionante temporada de barbacoas, han frenado al cerdo.

En cambio, las subidas en Francia y Dinamarca han estado más en línea con la española, en el primer caso porque el pre­cio francés sigue siendo el más bajo entre sus competidores europeos y, en el segundo, porque los daneses están com­pensando la atonía del mercado cárnico europeo con una ma­yor diversificación de sus destinos exteriores y con la necesi­dad de detener la sangría de sus exportaciones en vivo, que reducen el número de cerdos para los mataderos daneses.

Arriba y abajo en América

Los precios del cerdo han caído en junio un -10% en EEUU y han subido un +10% en Brasil. En EEUU, el retroceso ha ve­nido forzado porque no se han cumplido las expectativas de una mayor exportación a China, ya que este país mantiene sus aranceles para este origen, y la oferta de cerdos es muy alta y su absorción descansa en el mercado interior. En el caso de Brasil, la subida responde a una oferta de cerdos li­mitada y una fuerte demanda para exportar, tanto a China como a Rusia.

China vuelva a subir

Fuera de la UE, el movimiento más relevante en junio ha sido la subida del precio interior de China (+13,5% en junio), tras unos meses de estancamiento. La obligación de realizar test de PPA en toda la carne de los mataderos antes de poner­la a la venta ha forzado una sobreoferta desde abril a junio, pero conforme avanzaba este último mes, el desplome de las disponibilidades en vivo se ha hecho evidente. Según el ministerio de Agricultura de China, su cabaña había caído ¡un -23% interanual en mayo! Ha habido hasta ahora más carne a la venta en China, pero hay ya muchos menos cerdos para sacrificar. El encarecimiento interior del cerdo debe hacer que las importaciones sean más competitivas, además de poner de manifiesto el enorme déficit de porcino que tiene el gigan­te asiático por la PPA.