Según la Industria porcina española, el sector trabaja en la sostenibilidad económica, social y medioambiental. El sector ha logrado crecer de manera sostenida, gradual y constante tanto en volumen de negocio como en exportaciones. Es un sector clave, que aporta el 42,6% de la producción ganadera final, el 16% de la producción agroganadera total española y más del 9% de la Producción Interior Bruta (PIB). La industria porcina española informa que en los últimos 15 años el sector ha reducido en más del 40% sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). El sector también informa que continúa avanzando con el objetivo de lograr un impacto climático neutral para 2050 de acuerdo con las disposiciones del Pacto Verde Europeo. Respondiendo a las nuevas demandas y preocupaciones de los consumidores por el bienestar animal, el sector informa que ha implementado medidas que van más allá de las regulaciones de la UE. El sello voluntario “Animal Welfare Certified” avala las garantías en bienestar animal a todos los niveles, creado por un comité científico, pero también cuenta con la participación de las organizaciones de protección y defensa de los animales. El sello voluntario español de bienestar animal se creó para beneficiar tanto al productor, como al consumidor, y para aportar transparencia a la cadena productiva y mejorar la competitividad.
Según datos oficiales españoles, en 2020 el total de cerdos sacrificados creció un 6,5% respecto al año anterior hasta los 56.461.000. Además, en 2020, la producción de carne de cerdo española aumentó un 8,2%, hasta alcanzar los 5 millones de toneladas. Estas cifras apuntan a que el peso medio en canal en España durante estos meses se situó en 88,97kg, un 1,5% más que en 2019. Estas cifras finales de producción porcina española siguieron alcanzando niveles récord, impulsadas principalmente por la demanda China de carne de cerdo y los brotes de Peste Porcina Africna (PPA) en el norte de Europa. Estos hechos también hicieron incrementar el número de cerdos sacrificados en España procedentes del norte de la UE, especialmente durante el último trimestre de 2020. Según los datos de Eurostat, en diciembre de 2020 el censo porcino español alcanzo otro nivel récord, llegando a 32,7 millones de cerdos, un aumento del 4,6% en comparación con 2019. Además, las cerdas reproductoras se mantuvieron relativamente estables en 2.575.000 cabezas. Así, en 2021, se espera que la producción española siga creciendo pero a un ritmo más conservado, dadas todas las incertidumbres actuales del mercado porcino.

A pesar de la pandemia de la Covid-19, España superó las interrupciones iniciales y los mataderos pudieron trabajar a su capacidad normal para satisfacer la demanda nacional y de exportación. Esto contribuyó a asegurar el crecimiento continuo de la producción porcina española a pesar de la pandemia. Durante 2020, España continuó con un alto nivel de sacrificio y un buen ritmo de exportaciones de carne de cerdo, especialmente por la demanda china de carne de cerdo y el aumento de cuota de mercado dejado por los proveedores alemanes debido a la PPA. Sin embargo, la implementación de medidas sanitarias relacionadas con la Covid-19, el aumento de los precios de los piensos, la energía y las difcultades logísticas, han reducido los márgenes para los productores españoles. En 2020, el precio medio del cerdo vivo español se situó en 1,32€/kg (precios de Mercolleida). Este precio fue un 3% más bajo que en 2019, pero aún un 17% más alto que en 2018 (1,13€/kg). De enero a marzo de 2021, el precio de la carne de cerdo española aumentó en respuesta a la continua y fuerte demanda china de carne de cerdo. En abril, los precios volvieron al nivel de 2020 antes de la Covid-19, a 1,46€/kg. Filipinas también está aumentando sus importaciones de carne de cerdo de España. Como consecuencia de la escasez de oferta de animales, el peso en canal de cerdo español comienza a disminuir.
China continúa ejerciendo presión sobre los precios de la carne de cerdo, ya que los precios de la carne de cerdo de EE.UU. y Canadá siguen siendo más bajos que los precios de la UE, como indica el último Informe de Situación del Mercado Porcino de la UE. Además, el sector porcino español y la administración española continúan monitoreando de cerca e implementando medidas de prevención para evitar la entrada de PPA en territorio español. La industria informa que la PPA sigue siendo una de sus principales prioridades en la protección de sus exportaciones.

Siguiendo las tendencias del año pasado, España siguió siendo el principal proveedor de carne de cerdo de China durante los 2 primeros meses de 2021, según los analistas. España continúa reorientando sus exportaciones de carne de cerdo a mercados fuera de la UE en respuesta al exceso de oferta comunitaria provocado por una demanda más lenta y brotes de PPA en la UE. No obstante, las exportaciones españolas de carne de cerdo a otros mercados asiáticos, como Filipinas, Japón y Corea del Sur, continúan aumentando, lo que solidifica aún más el cambio de las exportaciones de España a los mercados asiáticos.
Según Trade Data Monitor (TDM), en 2020 las exportaciones totales de carne de cerdo españolas aumentaron un 21,5%, alcanzando las 2,7 millones de toneladas valoradas en 7.200 millones de dólares, un 23,7% más que en 2019. Este aumento se debió principalmente a las exportaciones a países no pertenecientes a la UE, que ascendieron a 1,6 millones de toneladas y representan el 60% de las exportaciones totales de carne de cerdo españolas. Este período ha si el primero en que las exportaciones españolas de carne de cerdo a mercados extracomunitarios superaron a las exportaciones dentro de la UE. Las exportaciones españolas de carne de cerdo a China crecieron un 136%, alcanzando las 1,2 millones de toneladas (alrededor del 25% de la producción total de carne de cerdo) y valoradas en 2.900 millones de dólares. La participación española en el mercado chino de la carne de cerdo también creció hasta el 45%. Sin embargo, la capacidad española de transporte en frío a Asia ha alcanzado sus límites y no se prevén aumentos más significativos a corto plazo. En 2020, disminuyeron los envíos de carne de cerdo española a Japón, Corea del Sur, Filipinas, Taiwán y otros mercados asiáticos. De manera similar, los envíos a EE.UU., Nueva Zelanda y otros mercados también disminuyeron principalmente debido a la interrupción de la actividad económica provocada por las medidas de prevención de la Covid-19. Durante la pandemia, las exportaciones españolas de carne de cerdo aliviaron parcialmente la pérdida en las ventas de carne de cerdo a través del sector hotelero español. El consumo doméstico de carne de cerdo disminuyó en 2020 debido al cierre del canala Horeca, pero se espera que se recupere en 2021, especialmente durante el 2º semestre.

Para 2021, los observadores de la industria porcina española esperan una ligera expansión en la producción porcina española, aunque a un ritmo muy moderado. Dadas las limitaciones actuales en la capacidad de la cadena de frío, el cambio en los flujos comerciales que ya se ha producido y las incertidumbres en el mercado mundial de la carne de cerdo, las exportaciones españolas de carne de cerdo a los mercados extracomunitarios pueden permanecer estables en 2021. Esto también está alineado con el sector, con una estrategia para controlar su expansión, un mayor enfoque en la sostenibilidad ambiental y económica, y la diversificación de los mercados de exportación.
Aunque España no es un importante importador de carne de cerdo, en 2020 importó 138.109 toneladas de carne de cerdo, un 13% menos que en 2019 y valoradas en 289 millones de dólares. De esas importaciones, 20 millones de dólares procedieron de fuera de la UE. Los principales proveedores de carne de cerdo de fuera de la UE a España son el Reino Unido, China, Noruega, Singapur y Corea del Sur. En 2020, las importaciones españolas de carne de cerdo procedentes de EE.UU. se valoraron en alrededor de 100.000 dólares, un 12% más que el promedio de los últimos 5 años y principalmente como jamones con hueso.
