El aumento de los costes de producción, debido a la sequía, la crisis energética y la guerra, domina las conversaciones de los agricultores y ganaderos presentes en la feria de Ovibeja de Portugal, que aseguran que sólo por ‘testarudez’ no se dan por vencidos en el sector.

El aumento de los costos ha sido “muy fuerte” y “producir un cerdo alentejano hoy en día es una terquedad”, José Cravinho, productor de cerdos alentejanos en Vale de Açor de Baixo, en el municipio de Mértola, en el distrito de Beja.

José Cravinho tiene “una granja de engorde con unos 200 cerdos” y “40 cerdas para criar”, además de una pequeña industria procesadora, el alza de costos “ya viene de atrás”, antes de la guerra en Ucrania, siendo el conflicto “un problema añadido”.

Antes, este ganadero gastaba “entre 70-80 céntimos al día” con cada animal y ahora gasta “1€ al día”, durante los “18 meses” en los que tiene que “criar el animal”.

En la zona de actividad, marcada por “suelos pobres” hay “muchos obstinados”, pero “en los 2 últimos años muchos productores han cerrado su actividad”.

La sequía, con la que han estado luchando “desde 2017”, es uno de los problemas y “el aumento de los costes de producción acabará con el resto. Y estas subidas del precio del producto no se pueden reflejar, porque el consumidor no tiene poder adquisitivo”, ha dicho Nuno Carvalho, ganadero de 43 años en Santana da Serra, municipio de Ourique.

Para Clara Moura Guedes, ganadera y productora de unos 30.000 animales al año, en los municipios de Cuba y Alvito (Beja), el impacto “ha sido muy importante”.

“Veníamos de una situación de pandemia, que ya era una gran perturbación para el mercado, pero a la que reaccionamos muy positivamente, y ahora este 2º choque, por la guerra, tiene mucho impacto”, subrayando que han sufrido incrementos “del orden del 30%”.

Y no se trata sólo de los costes de las materias primas. También se gastan, por ejemplo, en energía, transporte e incluso exportaciones, sobre todo en una empresa que exporta casi todo, con Israel como principal destino, pero con carne también enviada a Macao y Hong Kong: “El tiempo que tardan los barcos aumentó. Antes demoraban entre 30-35 días, ahora demoran 70 días y a un costo 5 veces mayor”, dijo Moura Guedes.

Clara destaca que, a pesar de las dificultades, el sector agrícola y ganadero “es muy resistente”. Y Nuno subraya esta característica: “Seguiré siendo con esperanza por algunos años más, pero reduciré mi número de animales. Si voy a perder dinero, que pierda lo menos posible”.

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