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La carne de porcino se ha consolidado como la más consumida en los hogares españoles, representando ya el 42% del total de la carne adquirida por las familias. Así lo confirman los últimos datos del Panel de Consumo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que reflejan una tendencia clara hacia el protagonismo del porcino en la alimentación doméstica.
Según la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc), estas cifras no solo refuerzan la preferencia de los consumidores por esta proteína animal, sino que también evidencian una recuperación en su demanda tras años de descenso en el consumo.
En concreto, el consumo total de carne fresca y productos elaborados de cerdo en España ha superado las 817.000tn, lo que supone una consolidación del cambio de tendencia que comenzó en 2023. Durante ese año, tras varios ejercicios de caída, la ingesta de carne de porcino experimentó un repunte hasta alcanzar las 807.600tn, un indicio de recuperación en el mercado cárnico nacional.
Uno de los factores clave en esta evolución ha sido el comportamiento del consumo en los hogares. En este ámbito, la carne de cerdo ha sido la que ha registrado el mayor crecimiento entre todas las categorías cárnicas. En concreto, la carne fresca de porcino ha aumentado su consumo en un 3,5%, mientras que los productos elaborados han experimentado un crecimiento del 0,8% respecto al año anterior.
El aumento de la demanda no solo se traduce en un mayor volumen de compra, sino también en un incremento en el gasto destinado a esta carne. En este sentido, la carne de cerdo es la que ha experimentado el mayor crecimiento en gasto dentro de los tipos de carne adquiridos por los consumidores españoles para el consumo en el hogar.
Este incremento en la demanda ha tenido un impacto significativo en el gasto de los hogares. En términos económicos, el desembolso en carne fresca y productos elaborados de porcino ha alcanzado los 7.707 millones de euros, lo que representa más del 47% del gasto total en carnes y productos cárnicos y un 9,2% del gasto total en alimentación y bebidas en España.
Estos datos reflejan la importancia del sector porcino dentro de la industria agroalimentaria española y su papel fundamental en la economía del país. La estabilidad en la producción, la amplia variedad de productos derivados y la versatilidad de esta carne han contribuido a mantener la confianza del consumidor y a reforzar su posición en el mercado.
Varios factores han influido en este crecimiento sostenido del consumo de porcino en los hogares españoles:
- Precio accesible: En comparación con otras carnes, el cerdo sigue siendo una opción asequible para la mayoría de los consumidores.
- Versatilidad gastronómica: Su amplia variedad de cortes y derivados permite su uso en múltiples recetas tradicionales y modernas.
- Valor nutricional: Cada vez más, se promueve el consumo de cortes magros como el solomillo o el lomo, que se consideran opciones saludables dentro de una dieta equilibrada.
- Adaptabilidad a nuevas tendencias de consumo: La industria ha apostado por innovaciones en productos elaborados y opciones más saludables que se ajustan a las demandas de los consumidores.
La carne de porcino continúa siendo la favorita en los hogares españoles, consolidando su posición como la opción cárnica más consumida. Su crecimiento en volumen y gasto confirma un cambio de tendencia que comenzó en 2023 y que ha seguido en ascenso gracias a la confianza de los consumidores y su presencia en la dieta habitual de las familias.
Con estos datos, el sector porcino refuerza su importancia dentro del mercado agroalimentario nacional y apunta a mantener su relevancia en los próximos años. La combinación de calidad, precio y variedad sigue siendo clave para que la carne de cerdo siga ocupando un lugar destacado en la mesa de los españoles.
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