Cinco consejeros distintos de Agricultura y siete años han hecho falta para que el Gobierno andaluz apruebe el Plan Director de las Dehesas de Andalucía cuyo objetivo es poner en valor no sólo un magnífico recurso natural sino también asegurar la viabilidad económica y ambiental de un sistema único en Europa de gestión sostenible de recursos ganaderos y forestales, una importante fuente de recursos económicos que, además, aporta valor añadido a la comunidad autónoma, empezando por el cerdo ibérico y continuando por el toro de lidia.
La principal preocupación del sector es garantizar su futuro y su repercusión económica no es menor. Todo lo contrario. Las dehesas ocupan 1,2 millones de hectáreas en Andalucía, con 14.000 explotaciones agrarias, la mayoría de ganadería extensiva, lo que supone nada menos que el 27% del territorio andaluz. Y se enfrenta a problemas que requieren inversiones porque hay actividades que han dejado de ser rentables —como ocurre con la leña y la venta del cisco picón que servían para limpiar las dehesas— y ahora requieren una inversión económica porque son imprescindibles.
Por eso el Gobierno andaluz aprobó el martes un plan con 86 millones de euros de inversiones hasta el año 2021. Unos fondos, provenientes la mayoría del Programa de Desarrollo Rural, que se reparten en medidas y ayudas de diversas líneas estratégicas. Las principales irán destinadas a la renovación del arbolado, con más de 27 millones de euros; y del suelo (19 millones), así como la mejora de las producciones ligadas a la dehesa (7,5 millones de euros) y de las industriales de transformación de sus productos, con 5,8 millones de euros.
También se va a subvencionar la diversificación de las actividades económicas de las dehesas, la planificación integral, la conservación de la biodiversidad y la mejora de los servicios básicos y equipamientos, ya que muchas de las dehesas compaginan las actividades agrícolas y ganaderas con las de turismo rural.
Gestión integral
Uno de los principales contenidos de este plan director es que incluye las directrices para elaborar los planes de gestión integral, una de las principales demandas del sector según ha explicado Asaja a ABC. Estos planes integrales facilitarán la concesión de ayudas y subvenciones, ahora dispersas por las consejerías de Agricultura y Medio Ambiente y dependientes de un amplio desarrollo burocrático.
La organización agraria se mostraba satisfecha aunque con prudencia por la aprobación de este plan director. Vicente Pérez, director general de Asaja explicaba que demandaban más información al respecto, además de un mayor presupuesto ya que con las cuentas presentadas, «sólo corresponderían 70 euros por hectárea, lo que es claramente corto. Queremos que se siga avanzando porque las dehesas tienen que ser rentables o están condenadas a morir». El consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, sumaba a estas cuentas los 119 millones de euros de la PAC para pastos y ganadería.
Fuente: ABC Sevilla