El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente, Antonio Luengo, se reunió en el día de ayer con representantes de la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc) y la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), donde destacó “la firme defensa del Gobierno regional a la ganadería sostenible, comprometida y que contribuye a la protección del medio ambiente”.
La reunión sirvió para poner de manifiesto, señaló el consejero, “la preocupación existente en el sector por los ataques que vienen recibiendo en los últimos meses de ciertos grupos que pretenden acabar con la ganadería, ignorando todas las medidas que aplican en los últimos años para compatibilizar su actividad con la protección del ecosistema, tales como la aplicación de estiércol o purines, la obligación de impermeabilizar balsas, la adaptación de los ganaderos a las mejores técnicas sostenibles o la revalorización del subproducto. Todo ello con el objetivo de avanzar en la reducción de emisiones y una mejora de la competitividad del sector, garantizando el bienestar animal a la vez que cumpliendo con el medioambiental”.
El consejero señaló que “el sector ganadero tiene un gran peso en la economía regional y las carnes de la Comunidad llegan a toda España y gran parte de países de la Unión Europea, ya que el Puerto de Cartagena es el primer puerto español de salida de animales vivos a terceros países”. El censo porcino de la Región es el 5º de España, a pesar de representar solo el 2,24% de la superficie de España.
Del mismo modo, Luengo destacó que “son muchos los retos que el sector tiene por delante, como el aumento de precios de las materias primas, sumado al aumento de los costes energéticos, que está comprometiendo la labor de los ganaderos, por la grave repercusión que está teniendo en las explotaciones, por lo que es necesario que el Gobierno de España adopte medidas urgentes si no quiere llevar al sector primario a la ruina, lo que podría ocasionar un colapso de los mercados”.
La Confederación Hidrográfica del Segura asegura que la afección de las granjas porcinas al Mar Menor “es mínima”
Desde la Confederación Hidrográfica del Segura explican que se hacen inspecciones diarias en el entorno de las granjas porcinas y aseguran que la afección de estas instalaciones al Mar Menor es mínima, si es que existe. Los propietarios tienen que acreditar a la CHS de dónde sacan el agua y también garantizar la impermeabilización y el tratamiento de las balsas de purines. El organismo de cuenca tiene que garantizar, por su parte, que esos residuos no van a parar al acuífero. La vigilancia es permanente y cualquier filtración es detectada y denunciada. Por su parte, el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras explica que la Ley de Protección Integral del Mar Menor de 2019 contempla medidas para esas granjas. En ese mismo sentido, se pronunciaba el consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo, apuntando a que el Gobierno regional vigila el cumplimiento de la normativa.
Es la respuesta del ejecutivo murciano y del organismo de cuenca a la información que publicaron algunos medios, apuntando a que el Gobierno de Murcia ignoró varios informes que alertaban de la contaminación sobre el Mar Menor de las granjas porcinas. Entre esos informes, el del Ministerio para la Transición Ecológica que en 2019 avisaba de la incidencia que estaban causando estas explotaciones ganaderas en el Mar Menor y otro informe del propio ejecutivo murciano, también de 2019, que alertaba de que las balsas de purines estaban descontroladas.
Según ese informe de 2019 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el sector porcino aporta aproximadamente el 17% del nitrógeno que acaba en el Mar Menor. Según el artículo, la cuenca hidrográfica del Mar Menor (la superficie de tierra que desagua en la laguna) concentra unas 500 balsas de purines que cubren en total unas 160 hectáreas.