Tras 2 años de pandemia encontramos a un consumidor con más ganas de salir y consumir fuera de casa. Buenos hábitos especialmente para la recuperación del valor de los mercados de alimentación. Sin embargo, la escalada de precios de las materias primas, de la energía y las guerras han hecho que se desplome de nuevo la confianza del consumidor.

Joan Riera, director de alimentación de Kantar, explica como es el nuevo consumidor y los nuevos canales.

Según ha señalado el experto, de momento en lo que llevamos de 2022 ha existido un fuerte crecimiento de las cadenas de distribución ofreciendo un surtido corto de marcas y precios bajos y, en consecuencia, “un fuerte crecimiento de demanda de opciones de marca baratas en la tienda y es que parece que de momento gana el modo ahorro en el que han entrado una parte importante de los consumidores este inicio de año”.

Por otra parte, Riera ha destacado que la restauración continúa recuperándose, “aunque todavía queda lejos de los niveles de ocasiones y gasto pre-pandemia, pero con una recuperación constante y, un gasto cada vez mayor fuera de casa”.

Esto se nota en las evaluaciones negativas de los mercados de Alimentación en general, pero también de jamón cuando lo comparamos en 2020.

Además, el experto ha indicado que la pandemia nos ha dejado algunos hábitos nuevos como el cocinar para toda la semana o el teletrabajo, que nos pueda brindar nuevas formas de comprar, cocinar y de consumir fuera de casa.

Para finalizar, Riera ha destacado la mayor demanda de productos premium para consumir en casa, una tendencia que se acentuó duranta los confinamientos pero que “continúa vigente y lo vemos con la evolución de las variedades de jamón ibéricas que aguantan mucho mejor el ajuste de consumo que el resto de variedades”.

Estela García, Senior Client Executive de Kantar, informa sobre el jamón ibérico y el impacto de la pandemia en la compra en los hogares españoles, así como las vías de crecimiento exploradas en los últimos meses.

Según García, la pandemia y las restricciones llevadas a cabo en 2020 con motivo de la crisis sanitaria han cambiado por completo durante ese tiempo la vida de muchos hogares. Así, los consumidores acostumbrados a salir fuera de casa se vieron obligados a cambiar sus preferencias y esto supuso la recuperación de los mercados de alimentación.

Durante su ponencia, García explicó el trasvase de ocasiones de consumo de fuera a dentro del hogar, debido a las restricciones establecidas por la Covid-19, benefició al jamón ibérico. Esto se tradujo en que un mayor número de hogares comprasen el producto, principalmente durante 2020 donde la categoría consiguió estar presente en el 39% de los hogares españoles, 2 puntos por encima del 2019, y, y cuyos compradores logró mantener aún en 2021, pero ya en menor medida con un 37% de penetración.

García ha continuado haciendo referencia a los distintos formatos de compra preferidos por el consumidor, donde la loncha es el preferido por los hogares españoles con un porcentaje del 80%. Por ello, ha insistido “saber adaptar el formato a las necesidades de los hogares va a ser clave para el desarrollo del Jamón Ibérico”. Y para ello un punto muy importante a tener en cuenta, es que en España alrededor del 56% de los hogares son hogares pequeños, es decir de 1 y 2 miembros. Por lo que ajustar la cantidad que incluimos en el packaging a la necesidad de cada hogar y ocasión de consumo, nos puede ayudar a captar compradores.

A nivel de consumo, García ha asegurado la necesidad de conseguir que la categoría sea atractiva para los perfiles menores de 65 años, aunque ha matizado que “no hay que perder de vista al perfil de consumo más sénior, donde el Jamón Ibérico tiene apalancado el 44% de las ocasiones de consumo que se realizan del mismo”.

Por último, la experta ha afirmado la necesidad de establecer otras vías de consumo, más allá de las cenas, como pueden ser los momentos entre horas. Con el objetivo de la búsqueda de placer como palanca, ya que este tipo de consumo es buscado por todos los perfiles a la hora de consumir y además el consumidor está dispuesto a pagar más cuando se siente feliz.

En definitiva, todavía hay un gran recorrido para el jamón ibérico que pasa por atraer más compradores y, además, fidelizarlos donde será clave que el sector se adapte a las necesidades del consumidor actual y a las diferentes ocasiones de consumo.

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