La cooperativa zamorana Cobadú celebró el pasado día 5 en el paraninfo del Colegio Universitario de Zamora una jornada técnica sobre bienestar animal en ganado porcino para informar a sus ganaderos sobre las certificaciones de bienestar animal en las que ya trabaja la cooperativa desde hace algunos años y también para explicar a la sociedad los altos estándares de calidad, sanidad y bienestar animal que se aplican hoy en día en el sector porcino español.
Todos los ponentes coincidían en que la normativa española para el sector porcino es una de las más garantistas del mundo y que la mayoría de las explotaciones la cumplen rigurosamente, por eso, preguntados por la prensa acerca de la polémica suscitada en los municipios donde se proyectan macrogranjas de cerdos, los expertos el sector coinciden en que es consecuencia de un problema de comunicación por parte de los profesionales: «Probablemente no hemos sabido explicar qué hacemos, lo bien que lo hacemos y cómo lo hacemos», concretaba Josep Casanovas Granell, consultor veterinario dedicado a la producción porcina y a la formación. Casanovas opina que «si las cosas se hacen bien es más fácil mantener una correcta sanidad en una granja más grande que en una pequeña, lógicamente es más fácil gestionar un núcleo de cien que cien núcleos de uno».
Además, el veterinario recordó que «España es un país pobre, y un país pobre vive de la agricultura, de la ganadería y del turismo, y en nuestro caso la capacidad agrícola que tenemos es muy grande y exige una elevada demanda de nutrientes que tiene que compensar la ganadería, Lo que hemos de procurar es que la agricultura proporcione suministros a las granjas y las granjas reporten con un producto muy bueno, que es el purín, para nutrir esos campos y que sea una economía circular».
Por otro lado, apuntó a que los acuíferos en ocasiones se contaminan con nitrógeno que no necesariamente procede de las granjas, sino de abonos químicos o incluso de las aguas fecales de núcleos urbanos.
Por su parte, la veterinaria encargada de las nuevas certificaciones de bienestar animal en Cobadú, Amelia Martín Cabrerizo, aseguró que el bienestar animal «es un requisito imprescindible para que las granjas grandes sean rentables, no se consiguen buenas producciones si los animales no están bien», por lo que los propios ganaderos son «los primeros interesados» en mantener una correcta sanidad y bienestar en sus explotaciones «entendiendo que hablamos de animales, no de personas, y de bienestar animal».
También asistió el director general de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino (Anprogapor), Miguel Ángel Higuera Pascual, para recordar que España es «puntera en bienestar animal» y que fue de los primeros países en implantar al 100% la normativa específica de la Unión Europea que entró en vigor en 2013, y considera que este hecho «es un valor añadido porque aplicando esa normativa hemos crecido en número de granjas y además las producciones y el comportamiento de los animales ha mejorado», por eso, puede afirmar que «en estos momentos España es un referente en Europa» como demuestra que «vienen compañeros de Alemania, Francia o Dinamarca a conocer nuestros modelos de producción».
Además, Higuera negó que existan macrogranjas en España desde el año 2000, ya que el español es «el único sector porcino del mundo que tiene limitado el tamaño máximo de granja», concretamente a 720 UGM, que «no es una macrogranja sino una granja de tamaño eficiente». Aparte del tamaño máximo, está regulada la distancia mínima entre granjas y de una granja al casco urbano y la gestión de las deyecciones.
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