FAO ha publicado recientemente su última Perspectiva Alimentaria Mundial para 2020.
En pocas palabras, se espera que los mercados de alimentos enfrenten muchos meses más de incertidumbre relacionada con la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, es probable que el sector agroalimentario muestre más resistencia a la crisis que otros sectores.
Se espera que la producción mundial de carne se contraiga en un 2% este año, lo que lo convierte en el segundo año consecutivo de declive. Gran parte de la disminución refleja una fuerte caída en la producción de carne de cerdo, concentrada en gran medida en los países asiáticos afectados por la Peste Porcina Africana (PPA), además, la COVID-19 también ha causado ciertas interrupciones en las industrias. A pesar de esto, es probable que el comercio internacional de carne crezca modestamente, en gran medida sostenido por las altas importaciones de China.
Se espera que la producción de carne de cerdo disminuya aproximadamente un 8% este año. Se espera que la mayor parte del descenso provenga de China (-20%), así como de Vietnam (-15%), Filipinas (-8%) y EE.UU. (-1%). La disminución de EE.UU., está relacionada con las interrupciones de la industria alimentaria por la COVID-19, mientras que en los paises asiáticos, la disminución es provocada por los continuos brotes de PPA.
Las importaciones mundiales de carne de cerdo aumentarán en un 12%. Se pronostica que las importaciones chinas aumentarán en un 42%, junto con aumentos en Vietnam (+65%), Filipinas (+26%), Chile (+15%) y Ucrania (+55%). Se pronostica que este crecimiento en el comercio internacional será aprovechado principalmente por los EE.UU. (a pesar de las interrupciones), Europa, Brasil, Canadá, México y Chile. La caída del consumo en las naciones occidentales prevén que será compensado por los mercados de exportación.
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