Si el mercado francés se resistió bastante a las importaciones de carne de cerdo en 2022, el año 2023 ha comenzado con una tendencia diferente. En enero, las importaciones de Francia aumentaron un 4,6% respecto al mes anterior. “Se trata principalmente de importaciones de carne de cerdo española de todo tipo (+14%)”, observa Elisa Husson, ingeniera de estudios del Instituto del Porcino francés (Ifip). La Península Ibérica, de la que Francia es la 1ª salida europea, no es el único país que ha aumentado sus envíos. Los volúmenes importación también aumentaron desde Alemania (+7,2%, principalmente cortes y lomos deshuesados), Dinamarca (+22,8%) y los Países Bajos (+16,1%).
Intensificación del mercado
Según el Ifip, estos flujos son el resultado de una caída de la demanda internacional y de la oferta francesa, así como de importantes diferencias de precios entre los países europeos. “Los precios cobrados en Europa, que son mucho más altos que en otras partes del mundo, penalizan la competitividad de los exportadores que están perdiendo cuota de mercado frente a estadounidenses y brasileños, analiza el instituto. La UE asiste a una intensificación del comercio intracomunitario”.
Acumulativamente durante enero y febrero de 2023, las importaciones francesas de productos porcinos ascendieron a 100.800tn. Esta es una disminución del 3,6% en un año, pero un aumento del 8,7% en comparación con el promedio de los últimos 5 años (2018-22), estima Agreste, el servicio de estadísticas del Ministerio de Agricultura francés. En este período, las ofertas externas de carne y subproductos cayeron un 7,5% y un 3,5% respectivamente, mientras que las de productos elaborados aumentaron un 2,2%. España y Alemania siguen siendo, con diferencia, los principales proveedores de Francia, con un 48,6% y un 16,4% de los volúmenes, respectivamente.