El I Congreso Hispano-Luso de Ganadería Extensiva, tuvo lugar en el Pabellón de la Navegación de Sevilla, con jornadas durante los días 8 y 9 de noviembre, organizado por Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía y la Federación Andaluza de Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganaderas (FADSG), en colaboración con la Asociación de Productores del Sur de Portugal (ACOS) y la Unión de ADS del Alentejo, y el respaldo de una treintena de entidades patrocinadoras y colaboradoras.
Las autoridades y representantes de las entidades organizadoras han coincidido en la importancia de la celebración de un evento como éste, el primero de tal magnitud que reúne a representantes del sector productor y transformador, las universidades y las administraciones públicas, tanto de España como de Portugal, a fin de debatir problemáticas comunes y buscar soluciones conjuntas, que pasan, de forma prioritaria, porque la ganadería extensiva se vea reflejada adecuadamente en la Política Agraria Común (PAC) post-2020.
Para ello, las entidades organizadoras han instado a las administraciones presentes de ambos países a trabajar en unidad, pensando en el mayor beneficio para los ganaderos y las ganaderías, pues de ellas depende la vida y economía de cientos de pueblos, además del mantenimiento de sus hábitats naturales (la dehesa española y el montado portugués), la biodiversidad de flora y de fauna, el patrimonio cultural, sin olvidar la labor que ejerce el manejo en extensivo en la lucha contra el cambio climático y la prevención de incendios.
Tras los actos de inauguración se dió comienzo a una mañana intensa en cuanto a ponentes y mesas de debate.
De la primera jornada, destacamos a Vicente Rodríguez Estévez, vicepresidente de la Federación Española de la Dehesa (Fedehesa), primero en intervenir, para contextualizar el momento presente de la ganadería extensiva, abordando sus debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Tras ser introducido por el profesor titular de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba, Manuel Sánchez Rodríguez, que ha trasladado a los más de 400 asistentes en la mañana de hoy, que las debilidades y amenazas, superan a las fortalezas y oportunidades. La pésima regulación, la presión burocrática y la falta de relevo generacional son algunas de las debilidades, mientras el cambio climático, la seca de la encina, la falta de rentabilidad y los movimientos animalistas, se hallan entre las amenazas. Sin embargo, existen fortalezas como son su efecto positivo en la conservación medioambiental, las producciones únicas y de calidad de las ganaderías extensivas y el asociacionismo en el sector. Para terminar, se ha referido al momento crucial que vivimos con la reforma de la PAC, a los proyectos europeos como el Life bioDehesa o a la innovación en el sector con numerosas y enormes aplicaciones, como oportunidades que deben ser aprovechadas.
Abordaron los retos y oportunidades de la ganadería extensiva en el mercado del siglo XXI, ponencia a la que sucedió una mesa de debate sobre producción, transformación y distribución de productos de la dehesa y otra dedicada al presente y futuro del cerdo ibérico.
De la segunda jornada, destacamos, la mesa sobre el presente y futuro de la dehesa y el cerdo ibérico, la cual fue la protagonista con el presidente de Ovipor S.C.A., Agustín González Sánchez, como moderador. Le acompañaron en el debate el presidente de la D.O.P. Los Pedroches, Antonio J. Torrabo Buenestado; el presidente de la D.O.P. Jabugo, Guillermo García-Palacios Álvarez; el director de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI), Andrés Paredes Torronteras; el gerente de Sánchez Romero-Carvajal, Luis González Díaz de Cerio; y el subdirector general de Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, José Manuel Jaquotot Sáenz de Miera.
La mesa giró en torno al Real Decreto 4/2014, de 10 de enero, por el que se aprueba la norma de calidad para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibérico y la controversia existente en el sector sobre su mantenimiento en los términos actuales y su aplicación. Mientras sus defensores creen que identifica perfectamente las distintas producciones, sus detractores creen que induce a la confusión del consumidor y hay quienes defienden que la norma del ibérico sólo y exclusivamente debería aplicarse a los cerdos de raza 100% ibérica y criados en la dehesa, puesto que aseguran que el 80% de los productos etiquetados como ibérico, según la regulación vigente, no ha pisado la dehesa, cuando los consumidores creen que sí, y que el 90% de productos ibéricos comercializados proceden de animales cruzados y no de ibéricos 100%.
Sin embargo, desde ASICI se pidió no perder el ritmo en un sector que se ha recuperado económicamente desde la publicación de la última norma, mientras que Luis González Díaz de Cerio instó a defender el cerdo ibérico de raza única, que no genere dudas y que suponga un valor diferencial con respecto al cerdo ibérico que ya están comenzando a comercializar países como Estados Unidos y China. Por su parte, Guillermo García-Palacios Álvarez defendió que se haga el jamón que se quiera “pero que se informe al consumidor”. Por otro lado, los representantes de D.O.P. Los Pedroches y del Ministerio de Agricultura pusieron de relieve, respectivamente, el valor añadido que confieren las indicaciones de calidad a las producciones de ibérico, así como el papel que cumple su producción y manejo en el mantenimiento y la conservación de las dehesas.