En el primer semestre de este año, la producción de carne de cerdo mexicana fue un 6% mayor, en comparación con el mismo período del año pasado. Sin embargo, se espera que este crecimiento disminuya en la segunda mitad del año.
Como resultado general, se espera que la producción de este año aumente un 4% en el año, hasta los 1,4 millones de toneladas, según el USDA.
No obstante, se espera que la industria porcina mexicana continúe su expansión en los próximos 2 años, impulsada por una cadena de suministro más integrada y una demanda creciente. El consumo interno de carne de cerdo representó más del 28% de todo el consumo de carne el año pasado. Los precios minoristas estables, hacen de la carne de cerdo una opción atractiva, especialmente para los clientes de clase media. Según los informes, estos luchan con mayores niveles de desempleo y menores ingresos. Como tal, se espera que el consumo interno crezca un 4% anual durante los próximos 2 años.
Curiosamente, el gobierno dejó de proporcionar subsidios al sector porcino. Hubo preocupaciones de que esto podría limitar la oferta de cerdos. Sin embargo, la matanza de cerdos ha aumentado en un 1,1% en la primera mitad de 2019. Esto aumenta el suministro de carne de cerdo que cumple con las normas de seguridad alimentaria para los mercados nacionales y de exportación.
En lo que va del año (de enero a junio), las exportaciones de carne de cerdo alcanzaron las 71.300 toneladas, un 17% más que en el mismo período del año pasado. Japón es el principal destino de exportación y representa casi el 80% de las exportaciones. Las exportaciones a China aumentaron en casi un 40%, pero se mantuvieron relativamente pequeñas, en 1.300 toneladas. Según los informes, los exportadores mexicanos se están centrando en expandir su presencia en los mercados asiáticos.
Deja un comentario