“De enero a mayo, se produjeron casi 9 millones de cerdos menos en el mercado europeo” observa Elisa Husson, ingeniera de estudios económicos del Pork Institute de Francia (Ifip). El descenso respecto a 2022 continúa. Incluso España, que ha sido muy dinámica en los últimos años, parece estar haciendo una pausa en su crecimiento, “en particular debido a las crecientes limitaciones en materia de bienestar animal”. En la zona de Uniporc Oeste, que cubre alrededor del 90% del sacrificio de cerdos francés, la actividad cayó un 5,6% desde enero hasta finales de julio de 2023. “Son 20.805 cerdos menos de media cada semana”, calcula el mercado del cerdo bretón (MPB).
A pesar de las tensiones sobre la oferta, la demanda es débil. En el acumulado de enero a abril de 2023, las exportaciones europeas a terceros países cayeron un 15,3% en un año, según datos de Eurostat. El MPB informa de “suficientes suministros en China y elevadas existencias de carne en Corea del Sur y Japón”. Los operadores franceses no son una excepción a esta tendencia. En el 1º trimestre, las exportaciones totales cayeron un 15,2%, penalizadas por una caída del 10,2% en el comercio con China.
Redistribución en el mercado europeo
En este contexto, “se está produciendo una redistribución de los volúmenes no exportados en el mercado europeo”, describe Elisa Husson. Los mayores exportadores están en movimiento, también en Francia. Sin embargo, según Ifip, las importaciones francesas de productos elaborados cayeron un 0,3% interanual en el 1º trimestre de 2023. “Pero en detalle, aumentaron tanto para los embutidos, como para las carnes saladas, secas y ahumadas procedentes de España e Italia”. La situación es similar para las carnes, cuyas importaciones cayeron un 9,1%. “La oferta de piezas con huesos están avanzando”, continúa la especialista del Ifip “estos flujos proceden principalmente de España y Dinamarca”.
En cuanto a las cotizaciones, se reflejó este verano en la relativa estabilidad en España, que “también aprovechó el golpe de suerte del turismo”. En Dinamarca, el precio se mantuvo muy por debajo de otros lugares europeos. “Los exportadores pretenden mantener a toda costa su lugar en mercados altamente competitivos como el japonés”, informa Elisa Husson.
Entre el 27 de julio y el 28 de agosto de 2023, el precio base se desplomó en 0,254€/kg en Francia, donde las bajadas máximas de precios están ligadas al MPB. “Podemos esperar que el inicio del curso escolar tenga un efecto positivo, así como el habitual aumento de las importaciones chinas en septiembre y octubre”, avanza con cautela Elisa Husson.