Los industriales, “hartos” de la demanda de subida por parte de los ganaderos, entran en el juego de petición de bajada para el cebo y el cebo de campo para igualar el precio y que éste no se mueva.
La mesa de porcino ibérico de la Lonja de Salamanca ha entrado en un juego del que parece que no va a salir, y ha quedado más que claro en la sesión celebrada este 13 de junio. Se trata de la búsqueda de la media en el precio a la hora de que el presidente fije la cotización para los cochinos de cebo y de cebo de campo.
Y es que, los industriales mostraron una semana más su hartazgo ante la posición de los ganaderos de demandar una subida de los precios, aunque sus motivos tienen para ello. ¿Cuáles? Pues el hecho de vender los animales a un precio mayor y que los industriales, lo paguen. Por su parte, los compradores hicieron hincapié en que el mercado se mantiene estable y no entienden las subidas demandadas por el sector contrario.