China ha reportado un nuevo brote de la mortal Peste Porcina Africana en una macrogranja de cerdos, propiedad de un fondo de inversión danés, lo que demuestra que la propagación del virus es imparable hasta en las grandes granjas industriales modernas, en las que se espera que tengan los mejores niveles de prevención de enfermedades.
El brote ocurrió en una granja en la ciudad de Suihua, con 73.000 cerdos en la provincia noreste de Heilongjiang, propiedad de Heilongjiang Asia-Europe Animal Husbandry Co Ltd, una compañía establecida en 2016.
La granja, la conformar 15.000 cerdos reproductores, según su sitio web, y su objetivo era producir 385.000 cerdos/año para el sacrificio. Unos 4.686 cerdos se habían infectado y 3.766 animales murieron, según comunicó el miércoles por la tarde el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales. Todos los animales de las granjas infectadas deben ser eliminados de acuerdo con las reglas actuales.
La granja es la más grande de las afectadas hasta ahora por la enfermedad, que ha infectado a casi 100 granjas en China desde agosto de 2018, extendiéndose más rápido que en cualquier otro país hasta la fecha.
Más de 200.000 cerdos de las granjas infectadas han sido sacrificados, según un recuento de Reuters de cifras oficiales, mientras que cientos de miles más en las granjas cercanas a los brotes, también han sido sacrificados.
China tiene el mayor número de cerdos del mundo y la rápida propagación de la peste porcina africana ha afectado al comercio de carne de cerdo del país, la carne más popular del país, interrumpiendo los suministros y elevando los precios en algunas áreas.
“La situación de la peste porcina africana está empeorando. Granjas pequeñas, granjas grandes, mataderos, piensos: toda la cadena de producción eta afectada”, dijo Yao Guiling, analista de la consultora China-America Commodity Data Analytics.
Pekín ha prohibido alimentar a los cerdos con desperdicios de cocina y ha restringido el transporte de cerdos vivos y productos de áreas infectadas. Pero el virus ya ha llegado a 23 provincias y municipios en toda China.
“Las políticas son buenas, pero los crecientes brotes muestran que podría haber algún problema con la ejecución a nivel del gobierno local”, dijo Yao.
El Ministerio de Agricultura de China también dijo el miércoles que los mataderos deberán analizar sus productos de carne de cerdo para detectar la peste porcina africana antes de venderlos al mercado.
Los mataderos deben sacrificar cerdos de diferentes orígenes por separado, y solo pueden vender los productos si la sangre del mismo lote de cerdos da negativo al virus.
Si se detecta el virus, los mataderos deben sacrificar a todos los cerdos y suspender las operaciones durante al menos 48 horas, según el reglamento, que entrará en vigencia a partir del 1 de febrero.
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