El mercado europeo del porcino está afectado por la acumulación de festivos. Como el próximo Primero de Mayo, que se celebra en toda la Unión Europea. Además, con el buen tiempo ha aumentado el consumo de carne para barbacoas. Todo esto está influyendo en los precios, que están reaccionando de forma diferente según el país.
En Alemania, el aumento de la semana pasada es consecuencia de un equilibrio que ha vuelto a favorecer al sector de producción, por lo que se espera que algunos productores pudieran retener sus cerdos para intentar sostener los precios, ya que esperan actividad de sacrificio disminuya durante las próximas semanas. Por su parte, el mercado de la carne ha alcanzado su pico anual. Sin embargo, esta dinámica pareció insuficiente para justificar un aumento de 10 céntimos.
En España, la disminución de los volúmenes de sacrificio no perturba el equilibrio del mercado, que sigue guiado por la escasez de oferta. Continúan surgiendo oportunidades de exportación hacia China, aunque por el momento no se han confirmado los volúmenes. El mercado de la carne se estabiliza, con ventas ligeramente inferiores a las de la semana anterior. Los precios deberían mantenerse estables, probablemente hasta finales de mayo. La actividad en los mataderos sigue siendo alta, incluso más que en la Semana Santa del año pasado. Los mataderos siguen necesitando cerdos, aunque se quejan de que la carne deja pocos beneficios, mientras que los ganaderos intentan que sus animales no pierdan peso aprovechando que los cereales están más baratos. En cambio, en el mercado del lechón hay una fuerte tensión para evitar una subida de precios.
En Bélgica, los precios del cerdo fueron impulsados lógicamente por Alemania, pero los precios en el mercado de la carne no variaron y la actividad se mantuvo moderada debido a los días festivos. Los pesos de sacrificio, aún elevados, se estabilizaron, y las exportaciones a España se mantienen firmes.
En Italia, la actividad se ralentizó la semana pasada, aunque se mantuvo positiva. La demanda sigue siendo fuerte debido a las festividades de abril y mayo, a pesar del mal tiempo, donde la carne para barbacoas mejora los precios, aunque los jamones siguen teniendo problemas. Los mataderos mantienen un margen económico positivo. Como en las semanas anteriores, el precio del cerdo italiano siguió subiendo.
En Francia no registraron cambios en el precio del cerdo, que se mantuvo estable. Con un día menos, la actividad de sacrificio disminuyó, y lógicamente, los sacrificios pospuestos influyen en los pesos, que vuelven a subir de manera bastante marcada.
Dinamarca ve buenos resultados en la venta de carne y Países Bajos probablemente siga la tendencia de subida de Alemania.
En EE.UU., la caída del mercado de la carne, que ya venía produciéndose desde hace varias semanas, también hace retroceder el mercado porcino. A esto se suma una oferta abundante y compradores cautelosos. La guerra comercial emprendida por EE.UU. también pesa sobre el mercado, y el mercado interno no podrá absorber la pérdida de valor vinculada a las piezas destinadas a la exportación. En consecuencia, el mercado canadiense también se ve perjudicado.
En China, la tendencia alcista anunciada la semana pasada se confirma en la cotización semanal de la semana anterior. La oferta sigue caracterizándose por volúmenes moderados y una proporción importante de cerdos pesados.
En Brasil, el cerdo volvió a subir, gracias al buen consumo interno y a unas fuertes exportaciones.
En cuanto al cereal, la semana fue más tranquila, con más ganas de vender que de comprar. Continúa la bajada de los precios. En los campos españoles la previsión de la nueva cosecha se va confirmando como muy buena. Esto está provocando presión para sacar género del interior peninsular, pero al mismo tiempo, se aprovecha si el comercio internacional se complica por aranceles u otros factores.