Los precios de los cerdos vivos en China han seguido subiendo este mes, alcanzando un máximo histórico de 20,92¥/kg en la semana que terminó el 15 de agosto. El precio ha aumentado alrededor de 2¥ (+13%) solo desde comienzos del mes de agosto.
A nivel mayorista, los precios del cerdo en canal también son elevados y actualmente promedian en más de 32¥/kg, un nivel similar a los picos de 2011 y 2016. Estos precios han aumentado aún más desde el comienzo del mes, ganando 8¥ (+32%).
Este rápido aumento indica que el déficit de oferta de carne de cerdo se está volviendo más crítico. Las últimas cifras oficiales sugieren que la disminución anual en el censo de cerdos ha alcanzado el 32% en julio. Rabobank espera que se alcance el 50% para fin de año. Todavía se espera que la producción de carne de cerdo disminuya en un 25%, ya que la liquidación de los censos respalda los niveles de suministro.
Aunque, según los informes, los niveles de existencias congeladas son altos, los altos precios actuales sugieren que estas existencias se han reducido notablemente. En última instancia, la demanda de importación ahora debería aumentar aún más, y la falta de oferta también significa que hay margen para nuevos aumentos de precios.
A pesar de esta situación de escasez de oferta, China anunció que aumentará aún más los aranceles a las importaciones de carne de cerdo desde los Estados Unidos a principios de septiembre. Un arancel adicional del 10% elevará el arancel total a pagar por las importaciones de los Estados Unidos hasta el 72%.
Sin embargo, considerando el elevado nivel actual de los precios de la carne de cerdo en China, es probable que algunos productos de EE.UU. sigan siendo competitivos. En junio, Estados Unidos vendía carne de cerdo a China con un precio promedio de 14,51¥/kg. Incluso con el 72% adicional, este precio aún sería más bajo que el nivel actual de precios internos de China.
Por supuesto, Estados Unidos todavía está en desventaja con este arancel, y con los proveedores canadienses actualmente suspendidos, las perspectivas para los exportadores de la UE que buscan abastecer el mercado chino son positivas. Con suministros relativamente limitados en Europa este año, parece que una creciente demanda de exportaciones respaldará el mercado de la UE. También se espera que Brasil se centre cada vez más en el mercado chino a medida que las oportunidades aumenten conforme avanza el año.
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