El sector porcino catalán denuncia un exceso de burocracia por la continua transposición de nuevas normativas europeas al ordenamiento jurídico español, que se suman al catalán y al municipal. PORCAT (Asociación Catalana de Productores de Porcino) destaca que, lejos de menguar, el problema de la burocracia persiste a lo largo de los años, va al alza y hace un llamamiento a la Administración para que trabaje en la simplificación de los trámites que dificultan la actividad del sector.

Como ejemplos, PORCAT expone que, en el ámbito catalán, los ganaderos ya están llevando a cabo la DAN (Declaración Anual de Nitrógeno) y el BNG (Balance de Nitrógeno a la Granja), que son 2 trámites medioambientales. Ahora, además, por normativa europea, este año 2022, en Cataluña ya se exige la justificación de las MTD’s (Mejores Técnicas Disponibles). Aparte, se mantiene el plan de deyecciones ganaderas que ya se implantaron hace años y, por lo que respecta al bienestar animal, las explotaciones ganaderas también han de hacer un documento de evaluación del riesgo para la prevención de la caudofagia. En relación a los medicamentos, una nueva normativa que está preparando la administración española exigirá más burocracia para controlar su uso y prescripción. Estos son solo algunos ejemplos.

PORCAT recuerda esta situación ante la nueva denuncia del sindicato ASAJA Cuenca de que 2023 será “caótico” para los agricultores y ganaderos, a raíz del aumento de la burocracia que supondrá la entrada en vigor de normativas europeas. El ASAJA ha pedido a las administraciones central y regional una estrategia que facilite la incorporación gradual de todos los cambios, en lugar de que estos se adapten a golpe de Real Decreto, según El Día.digital.es.

La organización de Cuenca vaticina que el año 2023 va a ser “caótico” para los agricultores y ganaderos debido al aumento de la burocracia que va a suponer la entrada el vigor de la reforma de la PAC, el cuaderno digital de explotación y el registro de fertilización, entre otros, y pide a las administraciones central y regional una estrategia de adaptación que “facilite incorporar todos estos cambios”.

Su secretario general, Manuel Torrero, señala que, las nuevas exigencias para la gestión de las explotaciones,  vienen impuestas desde la Unión Europea, pero lamenta que desde el Ministerio de Agricultura y la Consejería competente se pretenda ponerlos en marcha “a golpe de Real Decreto”, en lugar de planificar su implantación forma flexible “para que agricultores y ganaderos puedan ir adaptándose poco a poco”.

Torrero reclama que se incluyan elementos incentivadores para la incorporación de estos nuevos requisitos, “el Ministerio debe garantizar un periodo de adaptación mediante guías de buenas prácticas para conseguir que se implanten de forma paulatina”.

Además señala que ni la Administración, ni muchas entidades colaboradoras van a poder asumir la carga de trabajo que va a suponer para agricultores y ganaderos la puesta en marcha de estos registros electrónicos, “por lo que vamos a ser las organizaciones agrarias las que finalmente vamos a tener que ser las que apoyemos a los agricultores y ganaderos que se vean indefensos a la hora de asumir este brutal incremento de los trámites burocráticos”.

Desde ASAJA Cuenca se recuerda que el campo también sufre las consecuencias de la brecha digital que ya estamos viendo en otros sectores de la sociedad, y muestra su rechazo a que cada vez haya más exigencias basadas en el uso de las nuevas tecnologías sin tener en cuenta la realidad de los agricultores y ganaderos.

Torrero ha solicitado al Ministerio y la Consejería una planificación consensuada con las organizaciones agrarias para facilitar la adaptación de los registros electrónicos y no incrementar los problemas de los agricultores y ganaderos.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.