Es por ello que de forma conjunta y coordinada la empresa Cinco Jota, y el departamento de Ciencias Agroforestales de la Universidad de Huelva están sumando esfuerzos para hacer frente a una enfermedad imbatible, pero con la que se puede convivir con árboles resistentes. Y ésa es la filosofía del proyecto ‘Selección de encinas y alcornoques resistentes a la seca y a un entorno de cambio climático’. El programa consiste en seleccionar en las fincas de la empresa y asociadas, árboles resistentes e ir repoblando con ellos las zonas afectadas. Raul tapias, es el director del proyecto.
La situación, como nos explica este experto, cuyo proyecto comenzó a fraguarse en 2004 para después ser sufragado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, es preocupante porque sigue extendiéndose. El 80% de los 3.5 millones de hectáreas de dehesa afectada pertenecen al área del suroeste de la Península Ibérica. Este patógeno provoca la producción de las raíces finas e impide que el árbol absorba el agua provocándole la muerte. La enfermedad provoca la pérdida de arbolado y una dehesa sin arbolado pierde riqueza y variedad además de perjudicar al sector ganadero y del ibérico.
Para la bióloga y responsable de comunicación de la empresa, María Castro, el proyecto que realizan de forma conjunta con la Onubense es “muy ilusionante” por lo que tiene de oportunidad de reproducción vegetativa de los ejemplares, que significa, poder contar con ejemplares más sanos y robustos. La reproducción en la encina es difícil hacerla de forma natural y, por ello, el papel de la universidad es importante para desarrollarlo en laboratorio. María Castro recuerda que la dehesa es vital para el sector ibérico y desde que pulsaron la preocupación del sector, la empresa no dudó en controbuir a combatir esta enfermedad.
Fuente: Cadena ser