Un proyecto de investigación del que forma parte la Universidad de Córdoba (UCO) busca poner en valor la importancia de la dehesa, un ecosistema único en riesgo de desaparición, para luchar contra la crisis climática.
La UCO ha explicado que la dehesa abarca en el suroeste español más de 3,5 millones de hectáreas y se trata de un ecosistema único en la Península Ibérica que integra árboles, ganado y pasto y que se destina en su mayor parte a una ganadería extensiva que aprovecha los recursos del territorio compatibilizando la producción con la sostenibilidad.
Además, la dehesa regula los ciclos del agua y fertilidad del suelo, potencia la biodiversidad, y desempeña un papel fundamental en la mitigación del cambio climático debido a la fijación de dióxido de carbono ya que tan sólo en una hectárea de su pastizal se fijan entre 30 y 40 toneladas de equivalentes de CO2.
Sin embargo, está experimentando una grave crisis debida, fundamentalmente, a la baja rentabilidad que atraviesa la ganadería extensiva en relación a los sistemas ganaderos intensivos.
El objetivo principal del proyecto PRODEHESA-MONTADO, en el que cooperan España y Portugal, tiene el objetivo de poner en valor este tipo de ecosistemas mediante un estudio exhaustivo del “análisis de ciclo de vida” de los productos que se generan en las dehesas, como, por ejemplo, queso, jamón, corcho o lana.
Según explica el investigador principal del proyecto en la UCO, Vicente Rodríguez Estévez, con esta técnica están realizando un balance de las emisiones de gases invernadero que se generan durante todo el proceso de producción de estos bienes, algo que hasta el momento no se conoce con exactitud.
Aunque los resultados estarán disponibles próximamente, las emisiones de gases invernadero de estos productos son significativamente menores a aquellas que se producen en sistemas de ganadería intensivos, en los que la mayor parte de las emisiones y huella de carbono se producen “por el uso de fertilizantes, fitosanitarios, energía y cambios de uso del suelo para producir los piensos”.
Otro de los pilares importantes del proyecto es la transferencia del conocimiento, por lo que se están investigando modelos de negocio y tecnologías que están funcionando en dehesas de España y Portugal con el objetivo de ponerlas en conocimiento de la comunidad productora.
Además, otro de los horizontes que el proyecto desea alcanzar es la creación una normativa única para la dehesa por parte de las administraciones públicas.
Según señala Rodríguez, este ecosistema “se ve afectado por una indefinición administrativa, que la ubica como pasto permanente en la PAC (Política Agraria Comunitaria) y, erróneamente, como superficie forestal en la Ley de Montes, sin llegar a definirla”.
“Se trata de un aprovechamiento milenario, uno de los cultivos de mayor valor medioambiental del planeta y última barrera frente al avance del desierto en el sur de Europa”, ha concluido el investigador.