El mercado ruso, quinto mayor importador de carne brasileña, podría verse afectado por el escándalo de carne adulterada conocido como “Carne Fraca”.

La alarma para el sector bovino ruso se debe a que 25 por ciento de la carne de res que se vende en Rusia es de origen extranjero, en su mayoría proveniente de Brasil y Argentina.

De acuerdo con datos proporcionados por el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio y Exterior brasileño, el año pasado el país sudamericano destinó a Rusia 22% de sus exportaciones porcinas, 17% de su carne bovina y 4.7% de sus ventas totales al exterior de carne de ave.

Hasta el momento el gobierno de Vladímir Putin no ha restringido su comercio con el país sudamericano, a pesar que dos de las 21 empresas involucradas en el escándalo de la carne adulterada suministran productos a Rusia; las firmas cárnicas son BRF y JJZ Alimentos.

Especialistas especulan que Rusia no ha tomado una decisión restrictiva al mercado brasileño porque no hay opciones de países que puedan suministrar “volúmenes tan grandes” de productos cárnicos al país.

De acuerdo con el analista financiero, Kirill Yakovenko, la carne brasileña representa casi la mitad de las importaciones de carne de Rusia, por lo que un veto a la producción cárnica de Brasil causaría un problema de abastecimiento y generaría un significativo incremento en su precio en el mercado interno.

Fuente: Porcicultura

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