La VII Semana Agraria del Cinca Medio, organizada por el Centro de Estudios de la Historia de Monzón (Cehimo) y el sindicato Uaga-Coag, se desarrolló del 19 al 22 de febrero y abordó la normativa del sector del porcino, el amueblamiento de las parcelas de regadío, el mercado de la alfalfa y las posibilidades de riego en La Litera Alta.
En este evento colaboraron el Instituto de Estudios Altoaragoneses y fue patrocinado por la Comarca del Cinca Medio.
El programa fue presentado por Joaquín Sanz, portavoz de Cehimo, y David Solano y Antonio Pano en representación de Uaga. El primero apuntó que se mantiene el esquema de cuatro charlas repartidas por otras tantas localidades del Cinca Medio, y remarcó la importancia de “una buena economía agraria” para frenar la despoblación.
La charla de clausura de la VII Semana Agraria del Cinca Medio sirvió para alertar al sector del porcino de la necesidad de mantener la guardia en alto ante la amenaza latente de la peste porcina africana, presente hoy en varios países del este de Europa (Polonia, Rumanía, Lituania, etc) y también en Bélgica tras el registro de 414 jabalíes infectados. “La primera y principal barrera es la bioseguridad de las granjas”, subrayaron los ponentes.
La Semana la organizaron Cehimo, Uaga-Coag y la Comarca del Cinca Medio, y en la mesa de cierre, el viernes en la Casa de la Cultura de Monzón, participaron el director general de Alimentación y Fomento Agroalimentario del Gobierno de Aragón, Enrique Novales, el director del Inaga, Jesús Lobera, el secretario provincial de Uaga, Joaquín Solanilla, y el veterinario Fernando Laguna, de la ADS de La Hoya.
Novales remarcó que Aragón y España se juegan mucho ante la eventualidad de la detección de la peste porque el porcino representa el 54% de la ganadería aragonesa y el 35% de la española. En el caso de la Comunidad, se calcula que da empleo a cerca de 11.000 trabajadores. De las 3.400 explotaciones censadas, la mitad está en la provincia de Huesca.
“Exportamos el 50% de la producción -explicó- y China es nuestro principal comprador. Un cierre de mercados por la declaración de peste sería una auténtica debacle. El impacto económico se cuantifica en 1.200 millones de euros, y a ello hay que sumar que, cuando eso ocurre, otros ocupan tu puesto y una vez superada la crisis es muy difícil volver a la situación anterior”.
Otro aspecto en absoluto baladí: en la sociedad actual y ante el activismo de las asociaciones animalistas, ¿cómo se sacrificarían decenas de miles de cerdos… Tanto Novales como Laguna coincidieron en que es un asunto “para reflexionar”.
PREVENCIÓN
La peste se propaga por contacto, por restos cárnicos, por la ropa de las personas, por los camiones y por las garrapatas. Y también por la fauna silvestre. En este sentido, los jabalíes, cuya población se ha multiplicado por diez desde los años ochenta y en 2015 alcanzará en Europa el millón de ejemplares, son “buenos conductores”.
Laguna matizó: “Veo difícil que un jabalí belga infectado cruce Francia, supere los Pirineos y se meta en una granja altoaragonesa. Pero no lo es tanto que un camionero del Este viaje con un bocadillo de embutido que porta el virus, o que lo lleve en la ropa o en el camión. Esa sí que es una forma rápida de avanzar. Las administraciones recomiendan no comprar animales en el extranjero y, caso de hacerlo, extremar las precauciones y los controles… y sospechar de los precios de saldo”.
La DGA analiza cada semana más de medio centenar de muestras de jabalíes abatidos y, en paralelo, mentaliza a los cazadores para que alerten. Antes se podían importar jabalíes, y desde septiembre está prohibido. Cabe resaltar que la peste porcina africana no tiene tratamiento. España la sufrió en la década de los sesenta y se mantiene libre de la enfermedad desde 1995.
Laguna resumió: “Tenemos que blindar las granjas como si fueran castillos. El objetivo es que ni entren ni salgan agentes patógenos. Si no se aplica todo el protocolo de medidas de bioseguridad, la protección es ficticia. ¿Se imaginan tener que sacrificar de la noche a la mañana medio millón de cerdos?”.
PIGDATA
El director general del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA), Jesús Lobera, cerraba la VII Semana Agraria del Cinca Medio hablando del programa para la planificación de ubicaciones de explotaciones ganaderas, que permite a un promotor conocer si una nueva explotación tiene cabida en un punto concreto en tiempo real.
Según Lobera lo pionero del sistema, que se actualiza diariamente, es que puede conocer si la granja será aprobada o no ya que aporta el dato de la producción de nitrógeno clave para recibir la autorización del INAGA.
El programa contiene 57 millones de datos y se da cuenta de todas las explotaciones ganaderas: construidas, en tramitación o presentadas.
Lobera aportaba el dato que habla del peso específico que tiene el sector porcino en la economía aragonesa, ya que el 40% producción final agraria proviene del mismo en nuestra comunidad.
Por su parte, el director general de Alimentación y Fomento Agroalimentario, Enrique Novales, hablaba de la última peste que ha afectado a las explotaciones y de la nueva normativa estatal que regula distancias y otros parámetros para ubicar granjas. Además, da una solución a las granjas más antiguas, ya que les permite ampliar hasta los 4.000 ejemplares, es decir, doblar su producción.
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