Para asegurar la supervivencia y el desarrollo adecuado de todos los lechones de la camada, tras asegurar la ingesta de calostro en las primeras horas de vida del lechón es de suma importancia asegurar la correcta lactación de estos, rompiendo barreras que se presenten tras el nacimiento y prestando suficiente atención a detalles que podrían tener un gran impacto en esta etapa. Hablamos de detalles importantes como lo son partos en cerdas hiperprolíficas, cerdas con un número de pezones insuficientes para el número de lechones totales de su camada, cerdas con patologías en glándulas mamarias que interfieran en la lactancia, cerdas con pezones que no se adapten al tamaño de los lechones, camadas de lechones disparejas en tamaño, o poca producción láctea en la cerda, entre otros muchos escenarios que podríamos enfrentar en las salas de parto. Reconocer estos detalles a tiempo y tomar las medidas necesarias para resolverlo nos acercará a un destete más homogéneo y con un porcentaje de mortalidad más bajo tras culminar la etapa de lactancia.
La adopción es una técnica que nos ayudará a superar las barreras en maternidad con la lactación de lechones; hablamos de una técnica donde la finalidad es brindar la oportunidad de lactación a todos los lechones de la camada, igualando las mismas, en base a los pezones disponibles de cada cerda, y al peso y tamaño de los lechones. Para obtener los resultados deseados reduciendo al máximo los impactos negativos del movimiento de lechones, es importante analizar frente a qué situación nos encontramos y detectar la mejor vía para resolverlo, teniendo en cuenta los siguientes criterios básicos en la adopción de lechones:
- Minimizar los movimientos de lechones al máximo, realizando los estrictamente necesarios. Esto evitará el estrés en los individuos que en caso contrario afectaría negativamente al suprimir su sistema inmunológico y haciendo más susceptible los animales a enfermedades. También evitaremos interrumpir el vínculo entre la cerda y sus crías, que podría terminar en problemas de lactancia y reduciremos el riesgo de enfermedades, evitando movimientos excesivos que comprometan la bioseguridad en la sala de maternidad.
- Las adopciones, deben realizarse entre las 24 y 48 horas tras el parto, asegurando así la toma de calostro de todos los lechones, que es de relevante importancia para la obtención de la inmunidad pasiva y teniendo en cuenta que en esta ventana de tiempo los lechones son más receptivos a aceptar una nueva madre y una nueva camada, reduciendo las peleas que puede generar la asignación de pezones y el rechazo de la cerda receptora.
- Al realizar los movimientos, es recomendable dejar a los lechones más pequeños de la camada con su madre si la madre reúne las condiciones para alimentarlos, ya que los lechones más grandes tendrán menores probabilidades de aplastamientos accidentales por parte de la hembra receptora debido a su fuerza y desarrollo físico. Al tomar la decisión de qué tipos de lechones mover, debemos tener presente nuestro criterio principal, que es el de minimizar los movimientos, con esto consideraremos si hay más lechones pequeños que grandes, si la hembra es la adecuada para los lechones pequeños o grandes, y que tipo de hembras receptoras tenemos disponibles que permita cumplir con el criterio principal, teniendo en cuenta que por lo general las mejores hembras para lechones pequeños son las de 2º y 3º parto, y las primerizas para los lechones más grandes, los cuales estimularán a la hembra para el desarrollo de las glándulas mamarias en sus siguientes partos.
- Debemos tomar en cuenta también el tamaño de la camada en número y peso, para así poder realizar una homogenización, agrupando a lechones pequeños con pequeños, y grandes con grandes, disminuyendo el riesgo de que algunos lechones se queden atrás en cuanto a desarrollo y crecimiento. En cuanto al número de lechones por camada, cada hembra tendrá un procedimiento diferente, el cual dependerá del número, forma y tamaño de glándulas mamarias funcionales disponibles, debiendo aprovechar el máximo potencial de la hembra en lactancia. Se recomienda no dejar menos de 6 u 8 lechones por camada, ya que se debe asegurar el estímulo suficiente en la producción de prolactina, hormona que estimula la producción de leche y suprime la ovulación en el periodo de lactancia, que es clave para el proceso de involución uterina y juega un papel importante en el intervalo entre partos deseado.
- La adaptación y aceptación de la hembra y los lechones es otro punto crítico a tener en cuenta, ya que debemos asegurar que la hembra permita a los lechones que se alimenten y se acerquen. Al terminar las adopciones en una camada, se pueden agrupar todos los lechones y aplicarles polvo secante para que todos tengan el mismo olor y así disminuir el riesgo de agresividad hacia los lechones por parte de la cerda receptora. La vigilancia y el seguimiento de la camada es crucial para determinar si es necesario realizar ajustes.
La adopción de lechones en salas de maternidad es un procedimiento que se debe realizar con especial atención, ya que esto puede impulsar el potencial en la lactancia, mejorar los porcentajes de mortalidad pre-destete y mejorar el peso y la homogeneidad del lote. La mejor forma de realizarlo es estudiar y analizar la situación en nuestras salas de maternidad, tener en cuenta los puntos críticos y saber que no se trata de una receta de cocina. Cada cerda, cada camada y cada lote nos pondrá en un escenario diferente en el que trabajar y una oportunidad para impulsar nuestra producción.
Colaboradora
Amy Sánchez Gil, médico veterinario por la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, y máster en producción y sanidad animal por la Universidad Complutense de Madrid, con más de 4 años de experiencia en producción porcina, siendo supervisora y coordinadora en maternidad, transición y cebo.
Conecta con la colaboradora: Amy Juliet Sánchez Gil | Perfil profesional | LinkedIn
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