En 2019 y principios de 2020, el sector se vio gravemente afectado por brotes de Peste Porcina Africana (PPA). La mayoría de las granjas familiares se vieron obligadas a sacrificar sus cerdos bajo las medidas de mitigación contra la PPA. A finales de 2020, el sector puso muchos esfuerzos e inversiones para recuperar su censo porcino nacional. Las importaciones de cerdos reproductores aumentaron más del doble (+218%) en comparación con 2019.Como resultado, a finales de 2020, el censo creció un 20,4% y el número de reproductoras en un 29,3% respecto a 2019. En 2021 hasta la fecha, hubo un solo brote de PPA en una granja industrial a mediados de agosto en el cual se sacrificaron 13.000 animales para evitar una mayor propagación.
El número de granjas aumentó en un 23,5% en 2020 y un 4,4% las granjas de reproductores. Como resultado de las normas de bioseguridad obligatorias más estrictas para las granjas familiares, muchas tuvieron que cerrar. Según las nuevas normativas, las granjas familiares no pueden comercializar reproductores y solo pueden engordar 3 cerdos para autoconsumo. Estas nuevas normativas está provocando un aumentó de las tendencias de concentración y consolidación, y para finales de 2020 el 93% de las cerdas se encontraban en granjas de 50 o más cerdas. Estas granjas tuvieron un crecimiento del 33,5% en 2020 respecto a 2019. Por el contrario, las granjas más pequeñas con 1-2 cerdas representaron solo el 0,3% del total de cerdas y registraron una caída del 33,3%. Las granjas familiares de tamaño medio (10-49 cerdas) que pudieron cumplir con las nuevas normativas se recuperaron y registró un crecimiento del 15%. La industria continuó dominada por alrededor de 75 industrias de integración vertical que han invertido en la mejora de la bioseguridad y la eficiencia de las granjas. El número medio de cerdos por granja a finales de 2020 era de 282 cabezas, un 2,5% menos en 2019; el número promedio de cerdas también se redujo en un 6,5%, a 116,3 cerdas/granja en 2020 en comparación con 2019.

En 2020, el sacrificio de cerdos y la producción de carne de cerdo disminuyeron un 21,8% y un 20,3%, respectivamente respecto a 2019, mientras que el peso promedio de la canal en el sacrificio aumentó de 66,3 a 67kg.
Los sacrificios de matanzas familiares también disminuyeron un 53,3% menos, aunque el peso promedio de canal aumentó de 61 a 78kg en 2020, por lo que la producción de carne de cerdo en estas granjas disminuyó un 40%.
Actualmente Bulgaria tiene 78 mataderos pequeños y medianos, 63 de los cuales sacrifican, 43 mataderos son exclusivamente para cerdos. En 2020, el 97% del sacrificio de cerdos se produjo en mataderos comerciales, un punto porcentual más que en 2019, mientras que los sacrificios en producciones familiares representó el 3%, por debajo del 4% de 2019.

Los datos de enero a mayo de 2021 indican que los sacrificios y producción de carne de cerdo aumentaron un 12% respecto al mismo período de 2020 debido a un mayor censo y una fuerte demanda impulsada por el turismo y la recuperación de la industria alimentaria. La mayoría de las granjas afectadas por la PPA se han repoblado, alentadas por la demanda y los precios favorables, a pesar de la pandemia. Se proyecta que la producción de carne de cerdo crecerá entre un 10 y 11% en 2021 respecto a 2020. Sin embargo, el principal desafío para la industria ha sido el aumento de los precios de las materias primas y la energía, lo que ha reducido los márgenes de beneficio.
Según los informes de la UE, a finales de agosto de 2021, el precio medio de la canal de cerdo de clase E era de 179,23€/100kg, un 28% más que el promedio de la UE de 140,49€/100 kg. Entre agosto de 2020 y agosto de 2021, el precio promedio disminuyó un 7,5%, mientras que el promedio de la UE disminuyó un 6,7%. Estos precios internos elevados en comparación con la media de la UE reflejan el déficit nacional de las existencias de carne de cerdo y la fuerte demanda de los consumidores que han respaldado una recuperación más rápida de la industria porcina.
Desde 2015, el consumo de carne de cerdo ha aumentado constantemente. Según datos oficiales, el consumo de carne de cerdo per cápita en 2020 fue de 10,9kg en comparación con los 10,6kg de 2019. Según los datos de oferta/demanda de carne de cerdo, el consumo de 2020 disminuyó en un 5% respecto a 2019, hasta las 211.639tn, a la par con 2017. El menor consumo se debió a la pandemia de la Covid-19 que provocó el cierre de los puntos de venta de la industria alimentaria y una temporada turística más débil.
La fuerte demanda y la menor producción local llevó a las importaciones a un récord de 150.417tn, que representaron el 71% del consumo de carne en 2020, frente al 29% de la producción nacional de carne de cerdo. Se espera que el consumo se recupere en 2021 debido a las limitaciones atenuadas en las operaciones de la industria alimentaria, la reanudación de los viajes y una mejor temporada turística. Los datos comerciales de enero a mayo de 2021 muestran volúmenes de importación de carne de cerdo un 24% más altos. Se proyecta que el aumento de las importaciones y el aumento de la producción local darán como resultado un aumento del 3-5% en el consumo de carne de cerdo en 2021. Además, se espera un repunte en el consumo para 2022, a la espera de una situación epizoótica favorable.
En 2020, se importaron 60.000 cerdos vivos, más del doble respecto a 2019, procedentes de los Países Bajos, Croacia, Dinamarca y Eslovaquia. Los cerdos importados se utilizaron principalmente como ganado reproductor y ocasionalmente como cerdos de engorde. De enero a mayo de 2021, las importaciones disminuyeron un 29% y se prevé que sean menores para el resto del año. La menor rentabilidad de la industria porcina y el último brote de PPA en agosto, creó incertidumbre para los inversores, lo que limitaron las importaciones. Las exportaciones de cerdos vivos en 2020 y 2021 fueron nulas debido a las restricciones comerciales por la PPA.
Las importaciones de carne de cerdo en 2020 fueron de 157.944tn, un aumento del 2,6% respecto a 2019, que compensó la menor producción local. Los principales proveedores de carne de cerdo fueron España, Alemania, Bélgica y Francia. Durante enero-mayo de 2021, las importaciones crecieron un 24,4%, debido a una mayor demanda de los consumidores, provenientes principalmente de Alemania y España. Se pronostica un aumento de las importaciones anuales, lo que junto con la mejora de la producción nacional puede conducir a un mayor consumo interno.
Las exportaciones de carne de cerdo (principalmente productos procesados) suelen ser pequeñas, en 2020 fueron de 5.800tn, un 26% menos que en 2019. Las exportaciones son limitadas debido a los precios competitivos y las restricciones a terceros países debido a la PPA. Grecia es el principal mercado de exportación de Bulgaria, con pequeñas cantidades también a Rumanía e Italia. Las exportaciones de enero a mayo de 2021 aumentaron un 24,54% a estos mercados.
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