La aparición de la Peste Porcina Africana (PPA) en jabalíes en Cataluña ha desatado una crisis sanitaria urgente y provocado graves consecuencias económicas para el sector porcino español, resultando en la pérdida del estatus de país libre de PPA ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
El brote se originó tras la aparición inicial de 2 casos de PPA en jabalíes, a los que se han sumado 4 nuevos positivos detectados en el mismo radio de afectación. Los laboratorios catalanes y las inspecciones visuales han confirmado estos positivos, aunque se espera la validación definitiva de Madrid
Ante la situación, la Generalitat de Catalunya, a través del departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Agroalimentación, está tomando medidas proporcionadas a la situación y trabajando con urgencia para evitar que la zona afectada se extienda. La coordinación es clave, involucrando al sector, Interior, Salud, SEPRONA, equipos técnicos del Departamento y científicos del CReSA.
El foco se localiza en Cerdanyola del Vallès, lo que ha obligado al cierre total de los accesos al Parque Natural de Collserola, una medida que se mantendrá durante el fin de semana.
Zonas de restricción y prohibiciones
Han definido dos zonas de acción con restricciones estrictas:
- Zona de infección (0-6 km): Afecta a 12 municipios, incluyendo Sabadell, Cerdanyola del Vallès, Terrassa, y Rubí, entre otros. En esta área, se han cerrado todos los accesos al parque natural y se ha blindado el perímetro con barreras físicas y químicas. Adicionalmente, se han instalado trampas para jabalíes. Quedan estrictamente prohibidas las actividades de caza y trabajos forestales, así como cualquier actividad en zona rústica por motivos de bioseguridad.
- Zona de Vigilancia (6-20 km): Engloba 64 municipios, cubriendo áreas del Alt Penedès, Anoia, Bages, Baix Llobregat, Barcelonés, Maresme, Vallès Occidental y Vallès Oriental. En esta zona, se ha ordenado la restricción de actividades de ocio y caza, además de limitar cualquier actividad que pueda dificultar el control del brote.
Impacto económico
La detección de PPA ha provocado que el Gobierno bloquee, de manera provisional, alrededor de 120 certificados sanitarios de exportación de distintos productos del cerdo a cerca de 40 países.
España factura más de 8.000 millones de euros al año por la exportación de productos porcinos.
El conseller Òscar Ordeig ha advertido que el sector porcino sufrirá consecuencias económicas graves tras el bloqueo de las exportaciones, señalando que el impacto económico será grande.
Entre los productos vetados a la importación se encuentran carne y producto de porcino, embutidos, jamones, grasa de cerdo, vísceras, material genético, semen, cerdos reproductores, materias primas para piensos, lechones de engorde, tripas o embriones de porcino. Esta suspensión de certificados afecta a destinos clave como Rusia, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón y México, entre otros.
La regionalización como factor mitigador
A pesar del bloqueo general, algunos países han aceptado la regionalización, que permite vetar únicamente la carne procedente de la provincia afectada. China, el principal cliente de España en productos del cerdo (a donde se exportaron 540.000 toneladas el año pasado, por un valor de 1.100 millones de euros), acepta esta medida.
De esta forma, China y Corea solo prohibirían la entrada de productos porcinos (carne, productos cárnicos, proteína hidrolizada y ‘petfood’ de origen porcino) procedentes de la provincia de Barcelona. Esta aceptación es crucial, ya que China compra productos como huesos, despojos, vísceras y tráqueas, que son más difíciles de colocar en otros mercados, permitiendo mantener plusvalías y precios.
Para los terceros destinos que sí aceptan la regionalización, los operadores deben documentar transitoriamente garantías adicionales.


