La situación sigue siendo la misma en toda Europa, manteniéndose el cerdo estable en la mayoría de los mercados, lo que refleja un equilibrio en las ventas de animales, y la presión sobre la carne por la falta de estímulos. El regreso de los consumidores tras las vacaciones no aporta impulsos de demanda. Con una exportación europea a terceros países que sigue en un perfil bajo, lo que no permite oxigenar la oferta en el mercado intracomunitario.
El mercado alemán del cerdo de sacrificio sigue apagado. La oferta y la demanda permanecen equilibradas, pero la debilidad del mercado de la carne constituye el principal freno a cualquier evolución. En este contexto, los precios no son objeto de ninguna discusión significativa, ni por parte de los cebaderos, ni de los mataderos. Si bien septiembre marca tradicionalmente un punto de inflexión, por ahora no hay señales concretas que permitan vislumbrar una verdadera reactivación del mercado.
En España, la tendencia sigue siendo a la baja, aunque a un ritmo más moderado que en verano, pero ya son 8 semanas consecutivas a la baja y la cotización actual se sitúa unos 9-10 céntimos por encima de las referencias del resto de la UE. La oferta sigue siendo abundante y, aprovechando cierta rentabilidad, los mataderos absorben la totalidad de los volúmenes, imagen de ello es la bajada en canal de 135 gramos, en un momento en que suele producirse una recuperación de pesos. Esto reflejaría que el sacrificio se ha intensificado, y sobre todo, que la necesidad de plazas vacías para la entrada de lechones fuerza la salida de animales cebados ligeros, pero a pesar de ello, el mercado del lechón no da señales de reactivación. En el mercado de la carne, no se vislumbra ninguna mejora: la demanda china sigue débil y la competencia brasileña ejerce una fuerte presión. La única oportunidad proviene del mercado italiano, donde la demanda de jamón sostiene los precios.
En Bélgica, los pesos de sacrificio aumentaron ligeramente sin crear desequilibrios, ya que la oferta es absorbida correctamente. La dificultad persiste sobre todo en el mercado de la carne, particularmente en el mercado interno, donde las ventas siguen siendo complicadas y los precios tienden a la baja.
En Italia, el mercado evoluciona en un frágil equilibrio, marcado por fuerzas contradictorias. En el lado positivo, la oferta sigue siendo escasa, y la reducción de sacrificios ha contribuido a limitar los desequilibrios. En cambio, el aumento de las importaciones de carne, que tiende a consolidarse de forma duradera, amenaza la producción nacional. Además, los mataderos operan actualmente con márgenes negativos. Esta combinación crea una estabilidad precaria, susceptible de ser cuestionada por la menor variación coyuntural.
En Francia, tras una pasada semana marcada por una desaceleración de la caída, el precio del cerdo vuelve a retroceder, con una pérdida de 4,2 céntimos. La vuelta al curso, que debía estimular la demanda de carne, no ha tenido el efecto esperado, por lo que las posiciones de compra vuelven a la baja. Mientras, los sacrificios se mantuvieron estables, y los pesos retrocedieron ligeramente.
En EE.UU., tras un fuerte aumento en primavera y un mantenimiento en un nivel elevado durante el verano, el precio del cerdo se ha ido erosionando ligeramente desde hace varias semanas, aunque sigue siendo alto. La caída de los precios de ciertos cortes de carne pesa sobre el valor de la canal, ejerciendo una presión negativa en el mercado porcino.
En China, en un contexto de precios del cerdo que oscilan entre una relativa estabilidad y una ligera erosión, la actualidad de esta semana se centra en los aranceles para los productos europeos. Estos podrían duplicarse, aunque con variaciones según los países. Por el momento, resulta difícil saber cómo impactará esto en el mercado europeo de aquí a finales de año.
En cuanto al cereal, septiembre ha entrado sin movimientos relevantes en sus precios, pero con una tensión latente. El factor de mayor impacto es la fuerte retención vendedora que existe en España y los demás países, lo que frena previsiones de una producción mundial récord, ya que no hay disponibilidad de una oferta clara.