Las organizaciones que agrupan la cadena de cría de ganado, transformación y venta de carne (Asici, Avianza, Intercun, Interovic, Interporc y Provacuno) crearon en marzo pasado la Red Municipal ganadero-cárnica, una iniciativa a la que ahora se suma la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).
El portavoz de OIAS y presidente de la interprofesional de la carne de vacuno (Provacuno), Eliseo Isla, ha señalado en un acto que la red nace con la intención de visibilizar un importante sector económico que vertebra la España rural, aporta 42.000 millones de euros a la economía española y exporta por valor de 7.500 millones de euros al año.
La ganadería y las industrias asociadas “dinamizan la vida de los pueblos por todo lo que mueven, con empleos directos y proveedores de servicios”, ha asegurado Isla, que ha destacado la calidad de la carne en España, así como las razas autóctonas, paisajes como al dehesa y prácticas como la trashumancia.
Con el apoyo de la FEMP, el sector quiere desarrollar la red municipal y poner en valor el mundo rural ya que, según el portavoz, “los pueblos y ciudades son los mejores de embajadores de la cadena”, con su diversidad geográfica, política y demográfica.
Isla ha considerado que la red permitirá a los municipios relacionarse con los de otras comunidades, participar en la conversación política, defender los intereses de sus sectores y hacer frente al reto demográfico.
Las seis organizaciones interprofesionales están a punto de concluir un proyecto que busca atraer más de 5.000 millones de euros de los fondos europeos de recuperación de la crisis, con el fin de crear empleo y lograr una transformación verde y digital.
Junto a las adhesiones de los municipios de Los Tojos (Cantabria) y Totana (Murcia), está previsto que en los próximos meses se unan a la red otras localidades como Zafra (Extremadura) o Marchena (Andalucía) y que en octubre de 2021 se celebre el primer foro con los participantes de la iniciativa.
El secretario general de la FEMP, Carlos Daniel Casares, ha explicado que el convenio suscrito pretende establecer una coordinación permanente con la plataforma creada por las interprofesionales para desarrollar acciones de interés público.
Ambas partes se apoyarán en proyectos dirigidos a mejorar la cadena ganadera y cárnica, en campañas de información y promoción del sector, y en otras actividades que fomenten las buenas prácticas, en línea con las alianzas público-privadas que defiende la federación.
Para Casares, los fondos europeos de recuperación pueden ayudar a afrontar muchos de los retos comunes, impulsar una economía verde y digital, fomentar el desarrollo rural y combatir la despoblación, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos.
Entre los retos pendientes de los municipios, el responsable ha mencionado la falta de registro de 20 millones de parcelas en todo el país, el envejecimiento de la población, la baja natalidad, la masculinización del empleo, la desertificación y la gestión de acuíferos.
El acto se ha celebrado en la sede del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), cuya directora, Esther Esteban, ha mostrado interés en colaborar con el sector privado en asuntos como la reducción de la huella ambiental, la modernización de los sistemas productivos, la mejora de la nutrición y la mejora genética, y el control de las enfermedades animales.
El director general de Interporc (porcino de capa blanca), Alberto Herranz, ha subrayado la importancia de “llenar la España vaciada de colaboración”, impulsando trabajos de innovación, investigación y divulgación.
Javier Gómez, vicepresidente de Intercun (carne de conejo) ha afirmado que la red busca actuar de “interlocutor entre la industria y los municipios”, y Antonio Sánchez, presidente de Avianza (carne avícola), ha expresado su preocupación por la sostenibilidad social, ambiental y económica de sus actividades en el medio rural.
El presidente de Asici (cerdo ibérico), Antonio Prieto, ha instado a valorizar más las explotaciones pequeñas en pueblos de reducido tamaño y ha advertido de que el ecosistema de la dehesa “está en peligro de extinción”.
El presidente de Interovic (ovino y caprino de carne), Raúl Muñiz, ha llamado la atención sobre la labor que realizan los ganaderos y pastores que viven en esos municipios, a quienes hay que “buscarles un futuro mejor” y reconocerlos más por parte de la sociedad.
El sector porcino, orgulloso de dar vida a nuestra ‘España vaciada’
El sector porcino español, con más de 80.000 granjas y 2.600 industrias repartidas por el territorio nacional, es un ejemplo de vertebración del territorio y de generación de oportunidades en miles de municipios de nuestra España más rural. Esa que se conoce como la ‘España vaciada’ pero, que evidentemente no abandona el sector porcino, como demuestra el hecho de que más del 43% de nuestras granjas y el 45% de nuestras industrias se sitúen en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Nuestras granjas, mataderos e industrias están de forma preferente en esa ‘España vaciada’ donde siempre hemos estado, y donde, a pesar de las dificultades, siempre seguiremos estando. Es en esa España menos habitada donde generamos riqueza y empleo.
3,5 de cada 10 puestos de trabajo directos del sector porcino están en esas pequeñas localidades de menos de 5.000 habitantes. A estos hay que sumar los indirectos, lo que supone que cientos de miles de hombres y mujeres, también jóvenes tengan perspectivas de futuro en sus pueblos de origen.
El sector porcino ofrece un futuro laboral de calidad y estable a miles de jóvenes en las zonas menos pobladas. Jóvenes que, a su vez, gracias a su preparación y entusiasmo siguen haciendo crecer a nuestro sector.
Por un lado, el empleo que genera porcino requiere de atenciones todo el año, lo que implica una mayor estabilidad, oportunidades de crecimiento laboral y buenas expectativas de futuro. Alicientes que permiten no solo retener a los jóvenes más preparados sino atraer a otros muchos que encuentran salidas profesionales de calidad gracias a la actividad porcina.
En cuanto a la calidad, la cadena de valor del porcino español requiere de profesionales especializados en cada área que sean capaces de adaptarse a su continua innovación. Se trata de un sector moderno, tecnificado y altamente profesionalizado que atrae talento humano en todas las áreas, desde las productivas -veterinarios, ganaderos cualificados, controladores de procesos, etc.- hasta las industriales -departamentos de calidad, marketing, ventas, internacional o administración-, pasando por el transporte y la distribución.
Por otra parte, cada año el sector realiza inversiones por un valor superior a los 1.200 millones de euros en esas localidades menos habitadas. Por tanto, la mayor parte del impacto económico y del empleo que genera el sector porcino español se da precisamente en la ‘España vaciada’ en la que se asienta contribuyendo de forma determinante a su desarrollo socioeconómico.
Damos vida a estas zonas, somos el motor que hace posible que se mantengan también escuelas abiertas en pequeños pueblos gracias a que hay niños cuyos padres y madres trabajan en una granja, en el departamento de calidad de una industria o en sectores auxiliares que proveen al sector.
El sector porcino es, sin duda, una punta de lanza contra la despoblación y estamos muy orgullosos de dotar de vida a esa ‘España vaciada’ por la que otros tanto empiezan a preocuparse ahora. Nosotros estamos y estaremos ahí, habitando esa otra España, cuidando del territorio y captando talento en zonas despobladas para seguir siendo un sector puntero y estratégico para nuestro país.
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