El proyecto, que planea endurecer los controles oficiales «de la granja al tenedor», fueron acordados de manera informal por los eurodiputados de Seguridad Alimentaria y la Presidencia neerlandesa del Consejo el pasado miércoles. Su objetivo es garantizar que los alimentos que los consumidores compran y consumen en Europa son inocuos y sanos, mejorando así la salud de los consumidores y la prevención de las crisis alimentarias.
La legislación tiene como objetivo proporcionar un sistema de control global más integrado y eficaz en las áreas de seguridad alimentaria de alimentos y piensos, requisitos veterinarios y fitosanitarios, producción ecológica y reglas de indicación geográfica protegida.
El acuerdo negociado entre los eurodiputados y la Presidencia neerlandesa del Consejo prevé lo siguiente:
- Un alcance más amplio que abarca toda la cadena agroalimentaria: controles sobre los alimentos, piensos, sanidad vegetal, pesticidas, bienestar animal, indicaciones geográficas, agricultura orgánica,
- Inspecciones sin previo aviso, en función del riesgo en todos los sectores,
- Una mejor aplicación contra las prácticas fraudulentas o engañosas,
- Condiciones para la importación de animales y productos procedentes de terceros países, y
- Controles de la Comisión Europea en los Estados miembros de la UE y en terceros países.
Deja un comentario