Italia se destaca como una de las economías más grandes y dinámicas de Europa y del mundo, desempeñando un papel crucial en la Unión Europea. Esta posición estratégica la convierte en un destino atractivo para los exportadores de la Comunidad.
Con una población superior a los 59,2 millones de personas distribuidas en su extenso territorio, Italia alberga varias ciudades importantes como Milán, Roma, Nápoles, Venecia, Turín y Bolonia. Estas ciudades no solo tienen grandes poblaciones, sino que también están bien conectadas por una infraestructura y logística avanzada, reflejando una alta densidad de población de más de 195hab/km2. Dentro de esta demografía, unos 31.000 ciudadanos españoles residen principalmente en Milán, además de Nápoles y Roma.
Italia se caracteriza por ser un mercado con un poder adquisitivo considerable, evidenciado por una renta per cápita alta de aproximadamente 33.000€/hab./año. Esto se complementa con salarios promedio que sustentan este potencial de compra. Además, el país es uno de los principales destinos turísticos a nivel mundial, atrayendo a unos 65 millones de visitantes en el período 2022/23, recuperándose del impacto de la pandemia del Covid-19. De estos turistas, más de 3 millones procedían de España, con otros visitantes provenientes principalmente de Alemania, Francia, Reino Unido, Austria, EE.UU., Suiza y España. Esto coincide con su renombrada gastronomía y la sólida infraestructura de servicios de restauración y hostelería, junto con el arraigado hábito de consumo fuera de casa por parte de los italianos.
La industria alimentaria italiana es altamente reconocida por su innovación y competitividad, particularmente en regiones como Lombardía, Piamonte, Emilia-Romaña, Véneto y Calabria. Esta industria ofrece una extensa y variada gama de productos alimenticios de origen animal y vegetal, que son ampliamente apreciados a nivel global por su calidad y seguridad, y preferidos por los consumidores locales. En este contexto, la industria cárnica, especialmente la producción de derivados del cerdo como jamones, embutidos y fiambres, ocupa un lugar destacado y está profundamente integrada en la cultura alimentaria y nutricional italiana, tanto en el consumo doméstico como en el sector HORECA.
El consumo de carne está profundamente arraigado en Italia, superando los 75-80 kg por persona al año, siendo la carne de cerdo la más consumida con aproximadamente 33-35 kg por persona al año. Aunque este consumo ha mostrado una tendencia a la disminución, como en el caso general del consumo de carne, recientemente ha habido un creciente interés en los productos típicos, protegidos, autóctonos, ecológicos y premium orientados a la salud. Los jamones curados y cocidos, en particular, tienen una alta penetración en los hogares italianos y en el sector HORECA.
Censo porcino
La industria porcina italiana ha mostrado una tendencia decreciente en los últimos 5 años, evidenciada no solo por la reducción en la cantidad de cerdos sacrificados, sino también en la producción total de carne. En 2019, Italia registró el sacrificio de 15,77 millones de cabezas de cerdos, cifra que disminuyó hasta los 13,17 millones en 2023, lo que refleja una caída del 16,49%. Paralelamente, la producción de carne de cerdo también disminuyó de 1.448 miles de toneladas en 2019 a 1.210 miles de toneladas en 2023.
A pesar de estas reducciones, el rendimiento aparente por cerdo sacrificado ha permanecido sorprendentemente constante, con una media alrededor de 91,88kg/cerdo. Esta constancia en el rendimiento sugiere que, aunque el número de cerdos y la producción de carne han disminuido, la eficiencia en la producción por animal sacrificado se ha mantenido estable. Este aspecto es crucial para analizar la capacidad de la industria para adaptarse a los cambios en la demanda y las condiciones del mercado, manteniendo una eficiencia operativa.
Italia también posee una importante cabaña porcina con un censo de 8,4 millones de cabezas de cerdos, con unas 617.000 cerdas reproductoras. La estructura ganadera comprende alrededor de 26.200 granjas porcinas, con una dimensión promedio de aproximadamente 321 cabezas por explotación, lo que sugiere la coexistencia de numerosas pequeñas granjas familiares con otras de dimensiones comerciales mucho más grandes.
Durante 2022, se identificaron en Italia, principalmente en regiones como Liguria, Piamonte, Calabria y Lombardía, varios focos de Peste Porcina Africana (PPA) en cerdos y jabalíes, lo que llevó al sacrificio de más de 35.000 animales.
Consumo
En los últimos 5 años, la industria porcina en Italia ha experimentado cambios significativos, reflejados en la disminución de la producción y el consumo interno de carne de cerdo. La utilización interior aparente, que mide el consumo total de carne de cerdo dentro del país, también ha visto una disminución notable, pasando de 2.132.000tn en 2019, a 1.890.000tn en 2023, una bajada del 11,37%. Este descenso en la producción y el consumo ha impactado la autosuficiencia productiva de Italia, que ha disminuido del 67,9% al 64% en el mismo período, evidenciando una creciente dependencia de las importaciones para satisfacer la demanda interna de productos porcinos.
Para satisfacer tanto el consumo doméstico como las exportaciones del sector, es necesario realizar importaciones significativas, y para ello, en 2023, Italia importó 1,03 millones de toneladas de porcino, por un valor de 3.071,9 millones de euros, a un precio promedio de 2,98€/kg.
Comercio
En los últimos cinco años, el descenso en la producción ha sido acompañado por una ligera reducción en las importaciones. Por otro lado, las exportaciones también han experimentado una caída, pasando de 389 miles de toneladas en 2019 a 352 miles de toneladas en 2023.
De los 10 principales países de los que provienen las importaciones, Alemania encabezó la lista, aportando 283.099tn, lo que representa el 27,44% del total de las importaciones italianas. Le sigue de cerca España con 273.014tn y un 26,46% del total, demostrando la fuerte relación comercial entre Italia y estos 2 países.
Otros proveedores importantes incluyen los Países Bajos, con 161.534tn (15,66%), y Dinamarca con 98.219tn (9,52%). Francia también juega un papel significativo, contribuyendo con 79.422tn (7,70%). Países como Austria, Bélgica, Polonia, Hungría y Suiza completan la lista, cada uno aportando menos del 5% del total, pero juntos suman una parte considerable del mercado importador italiano.
La mayor parte de estas importaciones correspondieron a carnes frescas, refrigeradas o congeladas, que sumaron 915.422tn y representaron el 88,7% del total de las importaciones. Esta categoría fue seguida por los despojos, con 49.514tn (4,8%), y los embutidos curados y cocidos, que alcanzaron las 14.623tn (1,4%). Los jamones y paletas curados formaron una parte importante, con 14.223tn (1,14%), mientras que los jamones y paletas cocidos sumaron 9.499tn (0,9%).
Importaciones
- Carnes: En este segmento los datos detallan que Alemania lideró como principal proveedor, con un total de 266.173tn, lo cual representó una ligera disminución del 13,6% en comparación con el año anterior. A pesar de esta reducción, Alemania mantuvo una posición dominante, seguida de cerca por España, que no solo mantuvo su posición, sino que aumentó sus exportaciones a Italia en un 26,7%, alcanzando las 215.189tn. Otros proveedores importantes incluyeron a los Países Bajos y Dinamarca, aunque ambos experimentaron variaciones en sus cifras de exportación, con una ligera disminución del 2%, y un marcado descenso del 22,9% respectivamente.
- Despojos: El volumen total de despojos importados alcanzó las 49.514tn, volumen similar a la de 2022. Dentro de este segmento, España se posicionó como proveedor líder, exportando 19.502tn, lo que representó un incremento del 2% en comparación con el año anterior. Seguido de Hungría, con un aumento del 23,8%, y Polonia, a pesar de la reducción del 15%.
- Tocinos: Con un total de 6.855tn de tocino fresco importados, representa una notable reducción del 65,6% en comparación con 2022. Dentro de este contexto, Austria, que encabeza las importaciones, experimentó una reducción del 55%, seguida de España, que con 2.206tn, bajaron un 78%.
- Jamones y paletas curadas: Italia continuó demostrando un sólido apetito por los jamones y paletas curados, aunque las cifras de importación presentaron leves cambios con respecto al año anterior. Durante este período, importaron 14.224tn de estos productos, mostrando una leve disminución del 1,3% en volumen, pero un aumento del 3,1% en valor en comparación con el 2022. Alemania y España siguieron siendo los principales proveedores de jamones y paletas curados. España exportó 5.968tn, lo que representa un incremento del 9,8%. Este aumento subraya la fuerte preferencia y la confianza que el mercado italiano tiene hacia los productos españoles, conocidos por su calidad y tradición. Alemania en cambio, redujo sus exportaciones un 4,8%, hasta las 5.207tn. Las exportaciones continúa con Austria, que vio una disminución del 19,3%, mientras que Francia experimentó un notable aumento del 34,4%.
- Jamones y paletas cocidas: En la importación de jamones y paletas cocidos hubo un leve aumento del 3% respecto al año anterior, totalizándose en 9.499tn. Como principales proveedores destacan Polonia, con un aumento 11,4%, seguido de Alemania, que sufrió un retroceso del 13,7%. Las exportaciones desde España se redujeron un 19,3%, con un total de 592tn.
- Pancetas: En 2023, la importación de pancetas, con un volumen total de 5.307tn, hubo un descenso del 23,1% respecto al año anterior. Alemana, como principal proveedor, redujo sus exportaciones un 16,7%, seguido de Francia, con una reducción del 22,3%. Las exportaciones españolas se redujeron un 44,9%, hasta las 177tn.
- Embutidos: Italia experimentó un incremento del 11,5% en las importaciones de embutidos en 2023, alcanzando un total de 14.623tn. Dentro de este segmento, Austria y Rumanía lideran las exportaciones, las cuales además aumentaron un 36,6% y 18,3% respectivamente. Les sigue Alemania, quienes vieron una reducción del 20% en sus exportaciones, mientras que España las mantiene estables, totalizándose en 1.284tn.
- Preparaciones y conservas: Italia mostró un crecimiento del 10,1% en la importación de preparaciones y conservas, con un total de 8.566tn. Esta categoría es liderada por Alemania, con un total de 3.353tn, a pesar de la reducción del 3,1% respecto a 2022. España, con 5.690tn, aumento sus exportaciones un 43,9%.
- Manteca: En 2023, las importaciones italianas de manteca fundida, se totalizaron en 6.852tn, lo que representa una disminución del 10,3% respecto al año anterior. Aunque Suiza continúa siendo el principal proveedor con 5.882tn, sus exportaciones disminuyeron un 2,8%. Respecto a España, la disminución fue del 12,5% en volumen, un aumento del 10% en valor, y se totalizaron en 165tn.
- Grasas: Las importaciones italianas de grasa fundida experimentaron una significativa disminución en 2023, totalizándose en 840tn, lo que representa una caída del 43,7% en comparación con el año anterior. De entre los países proveedores, España destacó por un notable aumento del 232,7% en el volumen exportado, alcanzando las 266tn. Le sigue Rumanía, quien aumentó sus exportaciones un 20%. En contraste, otros proveedores tradicionales como Francia y Alemania vieron reducciones drásticas en sus exportaciones, con disminuciones del 94,4% y 98,8%, respectivamente.
- Animales vivos: En 2023, Italia experimentó una disminución del 22,2% en las importaciones de animales vivos, alcanzando un total de 1,4 millones de cerdos vivos (1,389tn). Al contrario, el valor en el mismo periodo aumentó un 43,3%. Dinamarca se destacó como el principal exportador de animales vivos hacia Italia, a pesar de una reducción del 16,4%. Le sigue Países Bajos, con una reducción del 14,3%. España, con 22tn sufrió una disminución del 37,2%.
Exportaciones españolas
España consolidó en 2023 su posición como uno de los principales proveedores de productos porcinos al mercado italiano. Durante el año, España exportó productos porcinos valorados en 803,4 millones de euros, un aumento del 91,23% respecto a 2019, en términos de valor, y del 44,93% en términos de volumen.
El volumen total de exportaciones españolas hacia Italia alcanzó los 273.014tn. De estas, la categoría de carnes constituyeron la mayoría, con 243.793tn y representando un 89,3% del total exportado. Les sigue despojos, con un 6,3%, y los jamones y paletas curados, los cuales también mostraron una presencia destacada, constituyendo un 1,7% del total exportado, y aunque este porcentaje puede parecer pequeño, en valor supone el 6,15% del total.
Actualmente, España se posiciona como uno de los principales proveedores de porcino al mercado italiano, y parece probable que pronto se convierta en el principal proveedor de carne de cerdo. No obstante, el desafío más significativo para el sector porcino de capa blanca español en Italia es incrementar la presencia de productos de mayor valor añadido en su oferta exportable, enfrentando la fuerte competencia de la diversificada producción y oferta charcutera italiana, la cual está profundamente arraigada en la gastronomía y cultura culinaria del país.
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