Los mercados europeos continúan buscando un equilibrio, pero la carne sigue generando dudas. La situación se ha visto influida por dos factores clave:
- China aumentó sus aranceles a la carne de la UE, lo que obliga a redirigir más producto al mercado europeo, donde además se están sacrificando más cerdos que hace un año.
- Elevadas existencias en Japón, abundante oferta en el mercado internacional y la debilidad del dólar y el yen, que impiden mejorar las exportaciones europeas, especialmente hacia Asia.
En Alemania, no hay cambios importantes; el mercado sigue equilibrado. El peso de los cerdos aumenta muy ligeramente y persisten pequeños excedentes pero que encuentran compradores. La demanda de carne se incrementa con el inicio de la producción de los productos festivos de fin de año, y se observan los primeros indicios de preparativos para la campaña navideña. Pese a un ligero repunte de demanda, los precios de las principales piezas se mantienen estables.
En España, el precio continúa bajando y los productores intentan frenar esta tendencia como en semanas anteriores, destacando que las cotizaciones ya están alineadas con el resto de Europa. Los sacrificios se mantienen en niveles elevados y los pesos siguen aumentando, mientras el mercado de la carne permanece apagado por unos precios de exportación inferiores a los del mercado interior, pese a que la demanda local sigue siendo firme. Esta bajada, la más leve vista en mucho tiempo, podría anticipar una futura estabilización.
Los mataderos aceptan más animales para cubrir costes, pero limitan su compra cuando el mercado cárnico no ofrece mejores condiciones y nadie quiere congelar producto. El medio céntimo de descenso es bien recibido por los ganaderos, que perciben la recuperación cerca, y tranquiliza a los mataderos, que mantienen un enfoque prudente.
En Bélgica, los sacrificios siguen siendo superiores a los del mismo periodo del año anterior, mientras que los pesos se reducen ligeramente. Las exportaciones se mantienen en un nivel moderado, con precios estables. La bajada observada parece más un ajuste coyuntural, en reacción a las fuertes correcciones aplicadas por los principales mataderos del país, tras la presión de aumentó de los mataderos holandeses.
En Italia, la situación sigue sin evolucionar y se mantiene en un clima de incertidumbre. La producción local continúa en desventaja frente a una competencia extranjera muy agresiva en precio.
En Dinamarca, reconocen que la oferta está aumentando y que es improbable que las compras navideñas generen este año las subidas típicas del precio de la carne de cerdo. El país ha ratificado de forma contundente las bajadas iniciadas en Países Bajos y seguidas por Bélgica.
El sector danés enfrenta además la combinación de menores ventas en Europa y grandes existencias en países que exportan a terceros mercados, lo que fuerza una presión adicional a la baja en los precios.
En Francia, la tendencia continúa claramente a la baja. El precio retrocedió 1,2 céntimos y la tendencia sigue siendo descendente. El volumen de sacrificio se ve afectado por una festividad, lo que incrementó los retrasos y provocó un aumento del peso medio de los animales.
En el mercado de cereales no hubo novedad significativa. No obstante, los precios han seguido subiendo porque los agricultores retienen producto, dejando un mercado con muy poca actividad. La falta de oferta impulsa las cotizaciones, pese a que la demanda tampoco es muy fuerte.
La cebada se vende al precio exigido por el productor; el maíz empieza a sentir presión en los puertos debido a la llegada de barcos y las dificultades de venta de las multinacionales.


