La demanda de carne de cerdo sigue siendo demasiado baja en el mercado europeo y las exportaciones presentan una gran competencia

El ascenso continuo del precio de la carne de cerdo en Francia ha terminado por el momento. Comenzó entre enero y principios de marzo  debido a la disminución en la oferta (-6.2 % en el 1º trimestre), posteriormente comenzó a estabilizarse entre mediados de marzo y mediados de abril en alrededor de los 2,38€/kg. El mercado de cerdo Breton (MPB) comenzó a erosionarse, enfrentados por la falta de cerdos, «los profesionales anticiparon sus compras antes de Pascua, y ahora se contienen ante los nuevos aumentos de precios», analiza Elisa Husson, economista en el Institut du PORC (IFIP).

Para el MPB, «Las vacaciones de Pascua marcaron un punto de inflexión en la evolución del precio de la carne de cerdo». El mercado Breton cree que la desaceleración en la actividad productora «obligó a que los mataderos buscasen su suministro», pero la demanda sufre de un clima «no muy favorable para un alto consumo de productos», añadiendo la inflación, lo cual es suficiente para obligar a que los operadores defiendan el precio de la carne de cerdo.

Competitividad

Estas dificultades también se observan en los otros países productores principales de la Unión Europea. Entre la falta de apoyo institucional y los altos precios, aumenta la dificultad para competir en el exterior. «Las carne de cerdo de EE.UU., Canadá o Brasil es más competitiva», observa Pascal Le Doot, director de Plérin. Después de haber disminuido en un 16,5 % en 2022, las exportaciones europeas continuaron su declive en enero de 2023. «Aparte de Japón y Costa de Marfil, los puntos de venta principales disminuyeron la cantidad de las importaciones», señala el MPB.

En esta atmósfera, el aumento de los precios de la carne de cerdo en Dinamarca, cuyos puntos de venta están orientados principalmente hacia la exportación, podría ser un signo de un renacimiento de la demanda en Europa y en terceros países. Sin embargo, las necesidades de China, el 1º cliente extracomunitario de la UE, siguen siendo bajas.

«Las restricciones en China debidas a la Covid-19 han reducido la demanda y han presionando el precio de la carne de cerdo», analiza el MPB. En el norte de Francia, los resurgimientos de cercanos casos de Peste Porcina Africana en países colindantes podría precipitar los sacrificios porcinos. Sin embargo, las nuevas licencias de exportación obtenidas recientemente por 15 empresas «siguen siendo buenas noticias», dice Pascal Le Doot.