España se encuentra volviendo a la normalidad tras salir del estado de alerta sanitario, pero aún esta lejos de lo que entendemos como «vida normal» de hace un año. El precio de la carne de cerdo ha estado cayendo desde que se declaró el estado de alarma hasta hace 4 semanas, perdiendo el 14,7% de su valor.
Varios eventos en la UE han provocado que esta tendencia cambie. Por un lado, el cierre de la planta de procesamiento más grande de Alemania y Europa, el Tonnies-Rheda, hace 3 semanas; y, por otro lado, la suspensión de las exportaciones a China desde varios mataderos europeos: 3 holandeses, 1 alemán y 1 británico.
Estos eventos han colocado el precio de venta del cerdo en vivo en un 12,5% más bajo que en la semana del 16 de marzo (semana 12), mientras que en el mismo período del año pasado tuvimos un aumento del 25,6%.
El precio en mercado del cerdo vivo es de 1,322€/kg de peso vivo, en comparación con los 1,451€/kg de hace un año. Con un peso de 111,98kg (87,19kg de canal) en comparación con los 107,48kg (83,80kg de carcasa) en estos momentos. Los pesos, aunque caen debido al calor del verano, todavía están muy por encima de años anteriores.
Esta situación también ha arrastrado al mercado de los lechones, que tiene una mayor oferta de animales que ahora pueden engordar o sacrificarse en el norte de Europa, lo que establece el precio de un lechón de 20kg en 24,5€.
Todo esto se puede resumir en:
- A partir de ahora, debido a la temporada de verano, habrá menos cerdos y con pesos más ligeros en España.
- Algunas plantas de envasado en Europa no pueden exportar a China, lo que genera un exceso de carne comunitaria.
- Baja la demanda interna en Europa.
Existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda en la UE, lo que ha llevado a una situación muy turbulenta y con gran incertidumbre. Obviamente, esto tiene repercusiones en el mercado español, y aunque aquí hay un cierto equilibrio entre la oferta y la demanda, el precio de la carne está cayendo.
Las plantas cárnicas españolas que aún pueden exportar a China, aunque son más lentas debido a las medidas implementadas por la Covid-19, están aprovechando la brecha que dejan las otras plantas de Europa, alcanzando el 37% del total de las exportaciones españolas. Estas exportaciones son las que sostienen el mercado, tanto en cantidad como en precio.
En 2019, China fue el principal destino fuera de la UE para el sector porcino español, absorbiendo el 27,2% de las exportaciones en volumen (663.892 toneladas) y el 23% en valor (1.441 millones de euros).
Sin embargo, las plantas cárnicas no autorizadas para exportar a China sufren la presión del exceso de carne. No pueden reducir su producción porque tienen costes fijos que soportar. Además, el consumo interno, con la disminución del turismo, se ha reducido considerablemente.
Finalmente, está el sector del cerdo ibérico, que fue el primero en colapsar con precios muy por debajo del coste, y que comenzó a recuperarse lentamente. Ahora las ventas de cerdo ibérico están entre 1,48-1,60€/kg en vivo (coste estimado de producción 1,55-1,60€/kg en vivo).
Hay 3 mercados diferentes dentro de la misma industria en España, conectados entre sí pero con resultados muy diferentes.
Mercado italiano
En el mercado italiano, al contrario de los problemas en el norte de Europa, la relación entre la demanda y la oferta no ha cambiado y, en consecuencia, el precio ha aumentado desde mediados de junio. El precio actual es de 1,18-1,19€/kg en vivo con un peso promedio que cae a 173,5kg, en comparación con los 176,6kg de hace dos meses.
Todos los indicadores del mercado muestran un aumento continuo de los precios.
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