Las nuevas variantes del virus de la Peste Porcina Africana (PPA) que circulan en China parecen causar una forma más leve de la enfermedad, lo que la hace menos mortal pero más difícil de detectar y controlar, según mostraron en un estudio publicado la pasada semana.
El documento de un equipo del Instituto de Investigación Veterinaria de Harbin dependiente de la Academia de Ciencias de China es el segundo este mes en informar sobre las mutaciones naturales en el virus que asoló al país asiático durante 2018 y 2019, y que aún continúa matando cerdos en el que es el mayor productor de carne de cerdo del mundo.
El primer estudio del Instituto Veterinario Militar en Changchun, informó del hallazgo de un virus que tenía una deleción parcial de genes, que anteriormente se había demostrado que protegía a los cerdos contra la PPA cuando se eliminaba. Sin embargo, ese estudio no investigó la virulencia de la variante.
Se produce en medio de una creciente preocupación en la industria por la evolución de una enfermedad sin una vacuna aprobada.
«La aparición de mutaciones naturales de menor virulencia trae una mayor dificultad para la detección temprana y plantea nuevos desafíos para el control de la PPA», escribieron Sun Encheng y sus compañeros en la revista Life Sciences.
Señalaron que las mutaciones causan un «curso mucho más retrasado y signos crónicos leves, mientras que se eliminan continuamente de forma oral y rectal».
Los nuevos hallazgos provienen de un muestreo en 7 provincias durante la segunda mitad del año pasado. El equipo encontró 22 casos con mutaciones, y luego probaron 4 de ellos para detectar la virulencia en cerdos.
2 casos fueron tan letales como el primer virus que circulaba en China. Pero los otros 2 mostraron menor virulencia con síntomas que variaron de parcialmente letales a no letales dependiendo de la dosis administrada a los cerdos.
Algunos analistas estiman que alrededor del 20% de las cerdas en el norte de China se han visto afectadas por la enfermedad este invierno.
El pasado mes pasado informaron sobre la aparición de 2 nuevas cepas de PPA en granjas porcinas chinas, que parecían ser provocadas por el hombre.
Las cepas están causando una forma crónica de PPA que continúa afectando a la producción en las granjas de cerdas, han dicho expertos de la industria, y en las cuales la enfermedad también es más difícil de detectar.
El estudio es «muy importante» para comprender la epidemiología de la PPA en China, dijo Linda Dixon, experta en la enfermedad del Instituto Pirbright de Gran Bretaña.
“Sería beneficioso para otros países, particularmente en Asia, monitorear la circulación de las variantes de virulencia reducida para asegurar que las medidas de control son las apropiadas”, dijo Dixon.
A diferencia de las cepas descritas por expertos de la industria hasta ahora, las nuevas variantes identificadas en el estudio encontraron que los genes MGF505 y MGF360 no habían cambiado.
Los investigadores agregaron que la verificación de la eficacia de una vacuna actualmente en desarrollo en Harbin debe ser «evaluada con urgencia» contra las nuevas cepas.
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