📰🐷🔊AHORA PUEDE ESCUCHAR LAS PUBLICACIONES DE INFOIBERICO.COM AQUÍ👇
Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) que la aplicación del nuevo Real Decreto de bienestar animal para el sector porcino no suponga una reducción de su capacidad productiva. La organización agraria alerta de que la normativa, que entrará en vigor el próximo 8 de marzo, impone restricciones más severas que las establecidas por el reglamento europeo vigente, lo que podría afectar gravemente a las explotaciones ganaderas.
Unión de Uniones ha manifestado su preocupación por el impacto que tendrá este Real Decreto en el sector, ya que modifica de forma significativa las condiciones de explotación y el manejo de los animales. Uno de los cambios más destacados es el aumento de la superficie de suelo libre mínima disponible para los cerdos, lo que implica una ampliación del espacio en un 14% de media. Además, el texto normativo establece la obligación de destinar un 2,5% de la superficie a zonas de observación y aislamiento, la instalación de dispositivos de medición ambiental, el registro de la concentración de determinados gases y la implementación de nuevos requisitos en materia de alimentación, agua, comederos y condiciones ambientales de las instalaciones porcinas.
Para la organización agraria, estas modificaciones suponen un desafío considerable para los ganaderos, ya que la adecuación de las instalaciones conlleva costes elevados. En muchos casos, la única alternativa viable sería reducir el número de animales en cada explotación, lo que repercutiría negativamente en la producción nacional de carne porcina.
Ante esta situación, Unión de Uniones ha solicitado al Ministerio que introduzca medidas que minimicen el impacto de la nueva regulación en el sector. Entre sus principales propuestas se encuentra el ajuste del cálculo de densidades mediante el redondeo y la consideración de las zonas de enfermería como parte de la superficie disponible. Estas modificaciones permitirían a los ganaderos cumplir con la normativa sin una reducción drástica en el número de animales.
Asimismo, la organización pide que se establezcan excepciones en la ordenación de las explotaciones para facilitar su adaptación. En este sentido, plantean la posibilidad de trasladar parte de la capacidad productiva entre granjas en las que sea más fácil realizar las adecuaciones necesarias. Esto permitiría una mayor flexibilidad para que los ganaderos se ajusten a los nuevos requisitos sin afectar su viabilidad económica.
Falta de consenso y participación del sector del porcino
Unión de Uniones ha criticado la falta de diálogo y participación del sector en la elaboración de este Real Decreto. Según la organización, el proceso de redacción de la normativa no ha contado con una consulta efectiva a los ganaderos, lo que ha llevado a la inclusión de medidas que en la práctica, resultan difíciles de implementar. “La falta de consenso en la elaboración de esta normativa genera incertidumbre y preocupación entre los ganaderos. El sector porcino es estratégico para la alimentación y no se le puede imponer un marco regulador sin tener en cuenta sus necesidades reales”, han señalado desde la organización.
El sector porcino es uno de los pilares fundamentales de la producción ganadera en España y una de las principales fuentes de exportación agroalimentaria del país. En los últimos años, España se ha consolidado como uno de los mayores productores de carne de cerdo en la Unión Europea, con un impacto significativo en el empleo y la economía de numerosas regiones rurales.
Las nuevas exigencias del Real Decreto podrían afectar la competitividad de las explotaciones españolas frente a otros países de la UE, donde la normativa es menos restrictiva. Unión de Uniones advierte que, si no se introducen medidas que faciliten su aplicación, la normativa podría provocar una pérdida de capacidad productiva que comprometería la posición del sector en el mercado internacional.
Ante la inminente entrada en vigor del Real Decreto, Unión de Uniones ha instado al Ministerio a establecer una moratoria en su aplicación para dar margen a los ganaderos a adaptarse a los nuevos requisitos. La organización considera que una implementación precipitada de la normativa pondría en riesgo la viabilidad de muchas explotaciones y afectaría a toda la cadena de producción porcina.
“La producción porcina no puede asumir de la noche a la mañana unas exigencias que requieren inversiones y modificaciones estructurales importantes. Pedimos al Ministerio que conceda un plazo de adaptación suficiente para que los ganaderos puedan realizar las adecuaciones necesarias sin poner en peligro su actividad”, han señalado desde la entidad agraria.
La nueva normativa de bienestar animal ha generado un gran malestar en el sector porcino, que ve en ella un riesgo para su sostenibilidad y competitividad. Unión de Uniones insiste en la necesidad de revisar el Real Decreto para evitar una pérdida de producción que afecte tanto a los ganaderos como al conjunto de la industria agroalimentaria española. Con la solicitud de medidas de flexibilización y una moratoria en su aplicación, la organización espera que el Ministerio atienda las necesidades del sector y garantice una transición ordenada hacia las nuevas exigencias de bienestar animal.
Deja un comentario