Los procesadores de carne de cerdo de Reino Unido están experimentando problemas importantes en la exportación de productos a la Unión Europea, lo que ya ha paralizado parte de la industria por completo, advirtió Asociación Nacional de Proctores Porcinos (NPA).
Además de los problemas por la Covid-19, los cuales redujeron notablemente el rendimiento de algunas plantas procesadoras de carne de cerdo, la asociación dijo que la situación corre el riesgo de mayores impactos en las granjas.
Los miembros procesadores de la NPA han informado que la burocracia excesiva asociada con los nuevos requisitos de documentos está causando retrasos en Dover, Calais y otros puertos. Dado que la carne de cerdo es un producto perecedero, estos retrasos hacen que los envíos del Reino Unido sean poco atractivos para los compradores de la UE, lo que obliga a rechazar los envíos y cancelar pedidos futuros.
A pesar del acuerdo comercial acordado entre la UE y el Reino Unido justo antes de Navidad, la salida formal del Reino Unido de la Unión Aduanera y el Mercado Único de la UE siempre significaría controles adicionales, como nuevos requisitos de etiquetado y certificación.
Si bien, el impacto general total de las nuevas reglas aún no se siente, dado que los volúmenes de exportación del Reino Unido siguen siendo más bajos de lo normal para la época del año, el sector porcino del Reino Unido ya está sintiendo el efecto.
Serie de problemas informados por los procesadores
Los funcionarios de los puertos del Reino Unido, Francia, Irlanda y los Países Bajos están adoptando un enfoque mucho más estricto para evaluar los documentos, que en sí mismo parece ser excesivo. Por ejemplo, una carga con paso por Calais, fue detenida durante 20 horas y sometida a controles veterinarios, para luego ser rechazada al llegar finalmente a su destino en Alemania debido al retraso.
El papeleo adicional está causando importantes retrasos a las industrias, según comunicó un procesador, la semana pasada necesitaron 9 horas para preparar los documentos para un envío a la UE.
Otro procesador, informó que al ser ahora Reino Unido un tercer país, las nuevas normas requieren que los inspectores de sanidad revisen las etiquetas de cada caja en los envíos de productos porcino, lo que agrega más tiempo para el proceso.
El Eurotúnel necesita procesar 500 camiones/hora, pero solo tiene la capacidad veterinaria para 150 por hora, lo que ralentiza aún más las cosas.
Además, por ejemplo, para productos a los Países Bajos, cada Certificado de Salud de Exportación (EHC) necesitaba 12 sellos para las versiones en inglés, holandés y francés requeridas por duplicado. Por lo tanto, el veterinario tiene que sellar 72 veces, ya que actualmente no existe una opción electrónica y todas las EHC deben estar en papel.
La carga administrativa de las EHC significa que los veterinarios están trabajando para satisfacer la demanda, pero los costes para los exportadores han aumentado.
Sobrecarga de burocracia
«Estamos viendo una sobrecarga de burocracia y ya está teniendo un gran impacto en el sector porcino”, dijo Zoe Davies, directora ejecutiva de NPA.
“Esto es en parte una consecuencia inevitable del Brexit: siempre supimos que significaría más trámites burocráticos, controles y retrasos. Pero también hay un elemento político. ¿Por qué se controlan el 30% de todos los envíos del Reino Unido a la UE? Esto es mucho más que muchos otros exportadores de terceros países a la UE; para Nueva Zelanda, por ejemplo, la cifra es del 1% ”.
Las demoras están obligando a las industrias a cancelar algunas compras de animales, y el comercio de cerdas de desecho se vio particularmente afectado.
Actualmente, los procesadores desconfían de realizar envíos, por temor a que sean rechazados debido al deterioro del producto por los graves retrasos.
“La preocupación es que la situación solo va a empeorar a medida que aumenten los volúmenes de exportación en las próximas semanas, lo que ejercerá más presión sobre un sistema que ya se está debilitando”.
«Para el sector porcino, esto se suma a una situación que ya es muy difícil con plantas de procesamiento afectadas por brotes de Covid-19 y, por lo tanto, no pueden procesar cerdos al ritmo habitual, lo que significa que los cerdos permanecerán en las granjas más tiempo del que lo harían habitualmente».
En los primeros 10 meses de 2020, el Reino Unido exportó más de 180.000 toneladas de carne de cerdo a la UE, un comercio de vital importancia para el sector que representa el 44% de las exportaciones de carne de cerdo.
«Si este comercio se paraliza, además de los problemas por la Covid-19, veremos algunos problemas graves en todo el sector».
“El Gobierno no parece pensar que haya un problema. El mensaje claro que estamos recibiendo de los industriales es que el problema existe, y queremos ver alguna acción concertada y voluntad política para acelerar los procesos en ambos lados, dando mayor prioridad a los productos perecederos, como la carne de cerdo”.
“Si bien, este retraso es conveniente para un Gobierno que quiere asegurarse de que no haya estantes vacíos en los supermercados, los productores se encuentran en una gran desventaja y no tienen absolutamente ninguna influencia para convencer a la UE de que cambie su posición».
Aunque los productos del Reino Unido que van a la UE están sujetos a controles adicionales, no se aplican las mismas reglas a los productos que lleguen en sentido contrario durante algún tiempo, ya que el Reino Unido está introduciendo sus controles gradualmente.
“Está claro que la Comisión desea que el Brexit sea lo más doloroso y complicado posible para evitar que cualquier otro país haga lo mismo, por lo que tenemos muy pocas esperanzas de mejorar las cosas. El Gobierno debe aceptar que tenemos una situación aquí que debe resolverse y rápidamente».
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