Australian Pork Limited (APL) ha acogido con satisfacción la inversión gubernamental en los sistemas de bioseguridad animal de Australia, que incluye una inversión de 58,6 millones de dólares en recursos de primera línea contra la Peste Porcina Africana (PPA) a corto plazo, tales como la detección, prueba y operaciones de cumplimiento específicas. El anuncio de esta inversión se realiza debido a la contínua, creciente y cercana amenaza del virus.
Margo Andrae, directora ejecutiva de APL, la cual representa a importantes asociaciones de la industria productora, transformadora y comercializadora, a empresas, importadores y comunidad porcina general, dio la bienvenida al conjunto de medidas anunciadas. La inversión en recursos y personas de primera línea y la modernización de sistemas tecnologícos y análisis de datos, brindará una mayor comodidad a los productores australianos, quienes están trabajando arduamente para proteger sus granjas de peligrosas y virulentas enfermedades contínuamente.
«La llegada de enfermedades como la PPA o la fiebre aftosa devastaría la industria, cerraría los mercados de exportación y dañaría el futuro de nuestra industria nacional, con un valor de 5.200 millones de dólares y la cual emplea a 36.000 personas en todo su ciclo», dijo Andrae. “Es por eso que estas inversiones en bioseguridad son tan bienvenidas, particularmente aquellas que se enfocan en la amenaza inminente de la PPA».
“Los recursos sobre el terreno para gestionar mejor el riesgo de que plagas y enfermedades entren en Australia, y la inversión y la aplicación de tecnología moderna para detectar y responder mejor a estas amenazas, complementaran las actuales medidas de bioseguridad en Australia, minimizando los riesgos», dijo.
APL ha estado trabajando en estrecha colaboración con el Departamento de Agricultura, Salud Animal de Australia y otros socios de la industria en la preparación de medidas contra la PPA durante más de 2 años, además de ejercer simulaciones nacionales.
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