Fuente: INTERPORC
Los precios europeos del despiece han mantenido un goteo a la baja conforme los distintos países iban anunciado el endurecimiento de las medidas preventivas contra la Covid-19, sobre todo en forma de cierres o restricciones en la restauración. Posteriormente, la demanda navideña ha hecho finalmente acto de presencia en el norte y centro de la UE, permitiendo estabilizar la carne en Alemania e incluso conseguir francas subidas en las piezas nobles de mayor consumo en las fiestas. Paralelamente, en España ha sido el sostenimiento de una fuerte actividad exportadora, básicamente hacia China, la que ha permitido estabilizar el mercado de la carne, junto con esa relajación de los mercados del norte europeo. A su vez, esta estabilización de la carne, que ha convivido con cesiones en el precio del cerdo, ha ayudado a que los mataderos aguantaran, o gracias a China mejoraran sus márgenes. En Italia, los jamones siguen concitando los mayores problemas de mercado, con descensos en torno al -7% intermensual en este final de año, que reflejan la saturación de los mercados europeos (en el caso español, la competencia que este año ha planteado el producto ibérico, falto de consumo en la restauración, al de capa blanca).
Fuera de la UE, en EE.UU. el despiece ha subido precios, gracias al buen ritmo exportador y una firme demanda interior, con la excepción de nuevo del jamón, que depende mucho de la exportación a México y que en diciembre deja siempre atrás su pico de consumo por Acción de Gracias. En cambio, la carne en Brasil ha cedido durante diciembre, ya que el consumidor brasileño desvía compras a otrAs proteínas, ante el alto precio de la carne de cerdo en los lineales. En China, el precio interior de la carne de cerdo también ha rebotado, siguiendo la estela del cerdo y apoyada en su mayor demanda interior ante el temor de los consumidores chinos a la carne congelada de importación tras las insistentes noticias de su Gobierno sobre positivos de Covid-19 en algunos envases.
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