Fuente: INTERPORC
La cuesta de enero
Todas las cotizaciones del mercado europeo de la carne de cerdo se han movido a la baja durante este mes de enero, aunque manteniendo siempre unos niveles muy superiores al año pasado. Al tradicional debilitamiento de los consumos de carne en la UE tras los gastos navideños se le ha unido este año la ralentización de la demanda importadora china por celebrar su Año Nuevo a final de mes. Así, los dos factores que levantaron con solvencia los precios de la carne en diciembre hasta sus máximos del año (sostenida demanda para los consumos de Navidad en el norte y centro de Europa y exportación récord a China para cubrir las necesidades de su pico máximo de consumo por Año Nuevo) ha desaparecido en enero y han llevado a la corrección bajista de los precios.
En España, el lomo y el tocino han sido los productos con unos mayores descensos (del -7% al -8% mensual), pero los restos de piezas han cedido en torno a un -4% de sus precios durante el mes de enero. El matadero ha ido perdiendo margen y, sobre todo, la ausencia de nuevos pedidos por parte de China ha obligado a congelar más carne. Lo mismo ha sucedido en Alemania, con descensos que han ido del -6% (jamones) al -10% (paletas) en enero. El problema añadido en Alemania es que el temor a que la PPA entre en su país hace que los mataderos fuercen más sus ventas de carne en el mercado interior, porque no quieren congelar, pero el comercio, por esa misma razón, tampoco quiere tener grandes stocks en su poder, con lo que limita sus pedidos. En Francia, los descensos han sido todavía más contundente: este país registra huelgas y problemas de transporte, por protestas sociales, de forma ininterrumpida desde diciembre y en enero ha tenido los puertos bloqueados, lo que significa que no ha podido exportar carne. El coronavirus en China solo ha hecho que acentuar las dudas de los exportadores europeos, tanto por demanda del país asiático como, sobre todo, por logística de la descarga de barcos.
Deja un comentario