En la edición de mayo de Pig World, Miguel Ángel Higuera, director ejecutivo de ANPROGAPOR (Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino), explica cómo el COVID-19 ha afectado a la producción porcina española.
La actual situación de la pandemia del coronavirus en España es lamentablemente más complicada que en otros países europeos, ya que el bloqueo de la movilidad de la ciudadania comenzó el pasado 14 de marzo y continúa en cierto modo hasta el día de hoy.
El primer aspecto a señalar es que el sector porcino ha sido declarado un sector esencial. El Gobierno y las autoridades competentes deben asegurarse de que la cadena de suministro esté funcionando, desde los centros de producción, como granjas y mataderos, hasta las actividades esenciales relacionadas. La cadena de producción y elaboración está funcionando y actualmente enfrenta 3 situaciones importantes:
Trabajo diario
El objetivo principal ha sido mantener un entorno de trabajo seguro, ya sea en una fábrica de piensos, granja o matadero. Se han implementado varias acciones:
- Recomendaciones específicas y sistemas de trabajo y protección para prevenir la propagación del virus.
- Segregación entre los trabajadores en las entradas y salidas de la granja, y los cambios en el lugar de trabajo para reducir el contacto entre los trabajadores.
- Lavado de manos, uso de equipo de protección personal, limpieza y desinfección de instalaciones.
- Distancia mínima de 2 metros entre trabajadores.
- Reglas especificas en areas comunes.
- Gestión y control adecuado de los trabajadores que han estado en contacto con posibles casos positivos.
Hasta ahora, no se han reportado problemas importantes a nivel de producción. Lo más que se ha informado son las ausencias ocasionales del trabajo durante 15 días, para verificar si el contacto es positivo o negativo. Todas las granjas han planeado cómo aplicar protocolos de trabajo en caso de una reducción en el número de trabajadores.
Cambios en la demanda interna
El cierre del canal Horeca significa que la única posibilidad de llegar a los consumidores ha sido a través de los minoristas. El consumo de carne de cerdo en casa ha aumentado en un 20-22% en estas 6 semanas, mientras que los productos procesados de carne de cerdo aumentaron en un 17%. Sin embargo, este aumento no ha compensado la pérdida del canal de restauración, por lo que el consumo interno de carne de cerdo ha bajado.
Hay 2 sectores en España que atraviesan tiempos muy difíciles:
- El mercado del cochinillo asado tradicional se ha derrumbado.
- El sector ibérico, con una gran dependencia de tiendas especializadas, también ha perdido una gran cuota de mercado. El sector tiene otro problema, ya que está produciendo productos de valor agregado; entonces, en estos tiempos de dificultad económica, el consumo se reduce.
A pesar de estas circunstancias, no existe una ayuda económica específica para el sector porcino del Ministerio. La ayuda está disponible para acceder al crédito, pero es general. No hay optimismo sobre la reacción de la Comisión Europea a este problema. El sector porcino tendrá que salir de la situación sin ayuda externa.
Mercados internacionales
A nivel mundial, todavía somos deficientes en carne de cerdo debido a la Peste Porcina Africana (PPA).
España es el tercer mayor exportador de carne de cerdo y una parte muy importante del precio depende de las exportaciones a terceros países. Las exportaciones están con un aumento general del 10% este año. Sin embargo, ha habido dificultades en el mercado dentro de la UE debido al impacto del bloqueo general en el transporte por carretera.
En este contexto, España ha reducido las ventas a otros paises socios de la UE en un 7%, pero ha aumentado las exportaciones a terceros países en un 33%, liderado por China con un aumento del 80% en 2020. La presión de los precios a la baja de los EE.UU. en los mercados globales está arrastrando al resto de los países.
Existe una preocupación constante en toda la industria de que en cualquier momento, cualquier granja, o peor aún, cualquier matadero, podría cesar sus operaciones debido a casos de coronavirus. Por lo tanto, el trabajo es frenético para evitar demoras o cuellos de botella en la producción.
Teniendo en cuenta que el mercado interno se está comportando bien, pero las exportaciones están comenzando a sufrir la presión de los precios a la baja.
Deja un comentario