La misma semana que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció aumentos en las tarifas de importaciones de los productos chinos, los compradores chinos retiraron los pedidos de 3.247 toneladas de carne de cerdo de los EE.UU., la mayor cancelación en más de un año, según los datos del Departamento de Agricultura de EE.UU. publicados el pasado jueves.
La cancelación producirá un golpe al mercado de exportación de más de 6.500 millones de dólares para la carne de cerdo estadounidense, vital para la floreciente industria cárnica de EE.UU.
Antes de la guerra comercial, China y Hong Kong en conjunto fueron el segundo mayor mercado de exportación para la carne de cerdo estadounidense.
Durante meses, el sector productor agroganadero de los Estados Unidos, que ha sido uno de los más afectados por la guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo, ha estado apostando a que China aumente sus compras de carne de cerdo en los Estados Unidos debido a la Peste Porcina Africana.
Pero la guerra comercial, y los aranceles de China contra la carne de cerdo de Estados Unidos, muestran señales de desaceleración en la voluntad de China de importar su carne, según analistas de la industria, los cuales comentaron además que estas cancelaciones pesarán en el mercado de futuros
A principios de este año, China canceló compras de 53 toneladas en la semana terminada el 28 de febrero, de 999 toneladas en la semana terminada el 21 de marzo y de 214 toneladas en la semana terminada el 18 de abril, según datos del USDA.
“Es simplemente decepcionante que esta guerra comercial pueda prolongarse durante meses y eso significa más aranceles para la carne de cerdo”, dijo Dennis Smith, corredor de productos básicos de Archer Financial Services. “Esto no debería estar pasando, deberíamos estar vendiendo mucho carne de cerdo a China, a causa de la PPA”.
La PPA se ha propagado rápidamente en China, el principal productor de carne de cerdo del mundo. En el vecino Vietnam, el gobierno dijo que movilizará a sus fuerzas militares y policiales para combatir un brote.
El USDA comunicó además, que pronto comenzará a realizar pruebas en cerdos enfermos y muertos para detectar el virus que ha matado enormes cantidades de cerdos en toda Asia, en un esfuerzo por minimizar la devastación si la enfermedad ingresase en los Estados Unidos.
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