Acelerar los trámites burocráticos necesarios para incrementar las exportaciones de carne de cerdo a China, dotando a las plantas de las tecnologías necesarias para obtener la certificación de los requisitos exigidos por Beijing.
Este es el llamamiento lanzado por la CIA-Farmers de Italia en un momento de grave crisis para el sector porcino nacional. El objetivo es dar un mayor impulso a la «nueva Ruta de la Seda» para abrirse paso en el rico mercado de los primeros consumidores de carne de cerdo del mundo, China. Los productores italianos deben aprovechar sin demora la oportunidad que brinda la paralización de las importaciones chinas de carne de cerdo procedente de Alemania tras los casos de Peste Porcina Africana (PPA) encontrados en los jabalíes del país germano, los cuales han causado grandes daños al sistema productivo ganadera alemán. A esto se suma el caso de los 2 mataderos más grandes de Dinamarca, cerrados tras la detección de casos de Covid-19 entre sus trabajadores.
La oportunidad compensaría la fuerte caída de los precios por la saturación del mercado europeo por el excedente de carne de cerdo, resultado de la falta de exportaciones germano-danesas hacia el continente asiático. En Italia, los precios continúan registrando descensos significativos cada semana y la rentabilidad de las granjas porcinas sigue cayendo (-15,5% respecto a 2019), agravado también por el aumento de los costes de la alimentación animal. La crisis se ve afectada también por las dificultades generales que provoca el cierre parcial del canal HORECA (hoteles, restaurantes, bares, comedores, etc) debido a la pandemia la Covid-19, que ha tenido un impacto especialmente negativo en la cadena de suministro. Ahora hay miedo por las vacaciones navideñas, con una navidad sobria, sin almuerzos, maximesas y cenas, que provocarán una fuerte reducción del consumo de alimentos tradicionales.
China, a la espera de reestructurar su producción tras el diezmo de su censo provocado pora la PPA, continúa con su masiva oferta exterior (+91,73% en octubre de 2020) y tiene a Europa como su mercado privilegiado, el cual está exento de guerras comerciales: se consume más carne de cerdo en América que en Europa y no habría márgenes para exportarla a China (el consumo medio per cápita es de unos 35kg/año). Actualmente, hay 10 industriaas italianas autorizadas para la exportación, pero muchas otras están esperando la luz verde para comenzar. Por tanto, sería deseable por parte de las instituciones tomar medidas contundentes para incrementar ese número, también dada la agresiva competencia de países como España. El mercado de China es especialmente interesante para los productores, ya que es capaz de absorber grandes cantidades de despojos de cerdo, que se consideran muy poco rentables y en cambio, considerados manjares en las mesas asiáticas (orejas, cabezas, patas y entrañas), pero también es una importante salida comercial de productos bajo DOP, dirigida a consumidores de alto nivel.
Deja un comentario