La crisis del coronavirus ha tenido menor impacto sobre la carne de porcino que por ejemplo sobre la del vacuno, como demuestra el mantenimiento de los precios y de la demanda en la Unión Europea, dijeron fuentes comunitarias, que no contemplan, al menos de momento, ayudas al sector.
“A nivel de la Unión Europea el sector porcino se ve menos impactado por la Covid-19 que otras carnes. La carne de porcino depende menos del sector de servicios en el ámbito alimentario y la demanda de los minoristas es buena”, indicaron las fuentes.
Según el Ejecutivo comunitario, los precios de la carne de cerdo en la UE “se encuentran todavía a un nivel muy alto, debido a la oferta ajustada y a la muy buena demanda de los mercados exportadores (en particular China)”.
Por ello, consideran que “la ayuda al almacenamiento privado no tendría ningún efecto sobre el mercado”.
Por otra parte, descartan que se pueda proceder a un almacenamiento privado en el caso del cerdo ibérico, algo que no permite el marco legal actual del almacenamiento privado para “productos procesados como el jamón ibérico”.
En cuanto a la actualización de los umbrales de referencia que permiten activar el almacenamiento privado, como piden los productores españoles, Bruselas considera que “aumentar los umbrales de referencia en tiempos de crisis crearía un incentivo artificial para producir con el objetivo de construir reservas públicas”.
Así, añaden, “enviaría una señal contradictoria a los operadores del mercado en una situación en la que las necesidades del suministro necesitan ajustarse a la demanda”.
Bruselas ha optado en su lugar “por adoptar un conjunto de medidas para apoyar a la agricultura en estas circunstancias excepcionales”.
La reforma de la PAC, indicaron, ha impulsado un sistema que pretende ser una “red de protección del mercado”, y no un método al que recurrir “de manera rutinaria”, como ocurría en el pasado.
Esa red de seguridad se completa con las herramientas de las normas sobre Organización Común de los Mercados y los pagos directos a los agricultores para dar “el suficiente nivel de apoyo para reforzar su resiliencia y adaptarse a las fluctuaciones en los precios de mercado”.
Vista desde Extremadura
La vicepresidenta primera de la Junta de Extremadura y consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, ha insistido en que la administración autonómica está trabajando en paliar la caída de los precios del ibérico por el impacto de la crisis del Covid-19, mientras que el diputado de Unidas por Extremadura Joaquín Macías ha pedido un estudio de los costes agrarios para saber si se está comprando por debajo de costes, según informa Región Digital.
Blanco-Morales ha apuntado que la actual crisis es de tal magnitud que hay que abordar todo un conjunto de medidas, entre las que se encuentra la recuperación del canal Horeca, la exportación de canales de porcino para su consumo en países que tienen demanda de estas carnes o el equilibrio entre la oferta y la demanda.
En este sentido ha expuesto que la Junta se está reuniendo con el sector, con los transformadores, con el Ministerio de Agricultura y con otras comunidades para gestionar la salida de las carnes de ibérico hacia nuevos mercados.
También, ha dicho, que se están celebrando reuniones con los distribuidores para incrementar las ofertas en los distintos canales, además de estar a la espera de las normas europeas para el establecimiento de medidas de apoyo que, aunque no podrán suplir las perdidas del sector sí ayudarán a “paliarlas y al cambio de tendencia”.
La vicepresidenta de la Junta ha realizado estas declaraciones en respuesta a la pregunta formulada por el diputado de Unidas por Extremadura Joaquín Macías en el pleno de la Asamblea de este martes, quien había preguntado por las medidas que va a desarrollar la Junta para apoyar al sector del ibérico tras la caída de precios por el impacto de la crisis del Covid-19.
Por su parte, el diputado de Unidas por Extremadura Joaquín Macías ha llamado la atención sobre la bajada en un 50% de la carne del ibérico desde febrero.
Así, aunque ha considerado que hay una parte de este hecho que se puede atribuir al cierre de la hostelería y la restauración, ha criticado que hay una parte de la industria transformadora que está haciendo acopio de carne en un momento en el que los precios están “por los suelos”.
Por ello, Macías ha considerado que la Junta debería hacer un estudio de los costes agrarios para saber cuáles son los costes con el objetivo de saber si se están comprando los productos del cerdo ibérico por debajo del pecio de costes.
De este modo, también ha apostado por establecer ayudas a los ganaderos, además del almacenamiento privado para regular el mercado, así como buscar nuevos canales de comercialización para el ibérico.
“A ese precio yo creo que se le podría poner a nuestros mayores en las residencias o a nuestros pacientes en los hospitales antes que malvenderlo para que se los lleven para hacer negocio en Jabugo o en Guijuelo”, ha dicho.