- Especialización: el modelo especializado, como por ejemplo el que encontramos en Holanda, se caracteriza por una alta eficiencia y competitividad de las materias primas en todos los niveles de la cadena de valor. Esta cadena de valor debe trabajar en una mayor integración y cooperación, no sólo a nivel individual, sino también en todos los eslabones de la cadena. Esto probablemente reducirá los costes adicionales.
- Semi-integración: los modelos de semi-integración mantiene las conexiones de la cadena de valor mediante una fuerte competitividad, pero de forma independiente, con suficiente valor añadido en cada nivel. Este modelo se ve en Alemania, donde G&O y pienso se encuentran fuertemente integrados, seguidos por un sector granja/sacrificio/procesamiento especializados pero independientes. Este modelo debe aprovechar aún más su ventaja competitiva en todas las etapas de la cadena de valor en los mercados internacionales. Los eslabones inferiores de la cadena podrían integrar y optimizar aún más las economías de escala.
- El modelo integrado fue desarrollado en países donde las desventajas estructurales deben ser compensadas por los márgenes disponibles en los eslabones inferiores de la cadena. Este modelo puede observarse en España, por ejemplo, donde los altos costos de alimentación son compensados por el valor añadido en la producción de jamón. El modelo integrado podría aumentar la eficiencia en el mercado ascendente para bajar los costos de abastecimiento de las materias primas.